_
_
_
_
_
Reportaje:Televisión

Muertos que se mueven

Los gazapos de las series se airean en los foros de Internet

Carmen Mañana

Don Benito (Badajoz), años setenta. Miguel Alcántara, el personaje que interpreta Juan Echanove en Cuéntame (TVE1) habla desde una cabina telefónica idéntica a las que jalonaban las calles españolas en aquellos años. De fondo, un aparato de aire acondicionado de última generación. El gazapo no pasa inadvertido. Algunos fans de esta series son implacables y lo comentan en un foro de Internet. Incluso en esta enorme producción, donde el equipo de decoración cuenta con señales de tráfico y mobiliario urbano de la época, se comenten errores. "Nos encanta que nos miren con lupa. Eso significa que lo estamos haciendo bien y que hay que hilar muy fino para encontrar algún fallo. De todas formas, es imposible no confundirse y eso que hacemos un esfuerzo de ambientación que a veces me parece hasta exagerado", explica la jefa de documentación de la serie, Cristina Lago. Pese a esta minuciosidad, los televidentes cazan logotipos actuales, canciones que se escuchan tres meses antes de que se pongan a la venta... "Es imposible controlarlo todo. Por ejemplo, en el primer capítulo, que se desarrolla en 1968, Imanol Arias se vanagloriaba de que los Chupa Chups se exportaban a Rusia, cuando todavía no era así. Pues hubo quien se dio cuenta", recuerda Lago. Y gracias a Internet, además pueden compartirlo con todo el mundo en una especie de escarnio público. Como los seguidores de Sin tetas no hay paraíso (Tele5) que colgaron en Youtube una escena, entre siniestra e hilarante, en la que el hermano fallecido de la protagonista se mueve sobre la mesa de autopsias.

Tazas, libros, platos, aparecen y desaparecen de una escena a otra

La productora ejecutiva de Hospital Central (Tele5), Cristina Castilla, aún recuerda la que se formó cuando el doctor Vilches (Jordi Rebellón) mantenía una conversación en la que hablaba como si no tuviese hijos, cuando ya se sabía que era padre. Los 3,5 millones de espectadores que ven la serie no pasan ni una. Los gazapos de los que más se quejan son aquellos que tienen que ver con la libre interpretación de procedimientos médicos. "No hay que olvidar que esto es ficción", explica Castilla. Un médico y tres enfermeras asesoran a la productora Videomedia. "Con los temas de salud hay que tener mucho cuidado de no equivocarse", apunta.

Pero da igual el cuidado que se ponga, no hay serie que se libre de los gazapos. Ni siquiera las multimillonarias producciones estadounidenses. La página web Moviemistakes.com recoge miles de ellos: en los créditos iniciales de Sexo en Nueva York (Cosmopolitan TV), los pasajeros del autobús que salpica a Carrie Bradshow se esfuman de una escena a otra. En un capítulo de Los Simpson (Antena 3) los personajes se clonan y Marge habla con un empresario que está, al mismo tiempo, sentado en la mesa de al lado. En Friends (Canal +), uno de sus protagonistas, Ross, tiene 29 años durante tres temporadas; además, en algunas escenas se ve el plató de fondo y se producen fallos de continuidad que hacen que tazas y libros desaparezcan o se muevan de sitio de un plano a otro, el mismo fenómeno que mengua o aumenta en un segundo las manchas de sudor de los náufragos de Perdidos (La 2).

El actor Unax Ugalde en un fotograma de la serie <i>Cuéntame</i>.
El actor Unax Ugalde en un fotograma de la serie Cuéntame.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_