Calentones prematuros

Seis jornadas y en Madrid y Valencia están que trinan. En Vitoria el partido entre el TAU y el Madrid acabó como el rosario de la aurora, con una refriega entre los jugadores de ambos equipos como pocas veces se ha visto en la ACB. La cuestión empieza a ser repetitiva en el equipo de Joan Plaza. Muy bien Reyes, muy bien esta vez también Bullock y muy poquita cosa más. Incluso Sergio Llul, hasta ahora uno de los que aguantaba el tirón, se contagió del mal juego. Eso fue nuevo. Lo de Papadopoulos es reiterativo. Pocas veces un jugador con tanto potencial y tan bien pagado ha ofrecido tan poca cosa, en concreto 2 puntos y 0 rebotes en sus 9 minutos de juego en Vitoria. Empieza a recordar el caso de Mario Kasun el año pasado en el Barcelona. Lo malo para el Madrid es que Pepe Sánchez, Hosley o Hervelle no ofrecieron mucho más en un partido de mucha exigencia que no pudo jugar Hamilton. El Madrid venía de perder en la Euroliga contra el Partizán y en la anterior jornada de la ACB contra el Cajasol. Atención a lo que se le viene encima: el jueves recibe al CSKA y el sábado visita la pista del DKV Joventut.

En Valencia, al final, la grada evidenció su contrariedad por el gris juego que desplegó el Pamesa, insuficiente para doblegar a un rival como el Ricoh Manresa, siempre coriáceo pero justito para mantenerse en la categoría. Como el Madrid, el Pamesa no alcanza un nivel colectivo aceptable. A veces Williams o Claver salvan la papeleta. Poco bagaje. Un dato lo dice todo de su partido ante el Manresa: capturó ¡18 rebotes menos!