"Ha sido una lucha larga y dura"
Lewis Hamilton llega al último gran premio de la temporada con siete puntos de ventaja sobre Felipe Massa. Lo tiene todo de cara, igual que el año pasado cuando sobrepasaba a Raikkonen por la misma diferencia y acabó perdiendo el título. Ahora, sin embargo, parece haber aprendido la lección. Se muestra tranquilo e intenta quitarse de la cabeza la imperiosa necesidad de ganar que siempre le impone su instinto. Sabe que el resto de pilotos quieren que pierda. Que no le quieren. Le acusan de ser demasiado arrogante, agresivo y resultar incluso peligroso. "Estoy preparado para este reto final", aseguró ayer. En una entrevista concedida a EL PAÍS hace unas semanas, Hamilton responde a las acusaciones de sus compañeros.
"Es cierto que soy agresivo en la pista, pero eso es lo que me ha llevado al liderato"
"Soy todo corazón; a veces eso va contra ti, te da una patada en el culo y lo pagas"
"Era imposible vivir en Gran Bretaña, todo el mundo me reconocía por la calle"
"Mi vida es muy normal: juego al tenis, toco la guitarra y salgo con mis amigos"
"Me gusta cocinar cosas sencillas: la pasta con pollo me sale muy buena"
"Conozco a gente rica y admirable: no creo que el dinero cambie a todo el mundo"
Pregunta. ¿Qué responde a los pilotos que le acusan de ser demasiado arrogante en la pista?
Respuesta. Soy piloto de F-1 y para llegar hasta aquí es indispensable creer en uno mismo. Veo a los demás y quiero ganarles, pero nunca me atrevería a decir 'soy mejor que tú'. Lo único que pienso es que todos estos pilotos son los mejores y tengo que ganarles. Eso es exactamente lo que pensamos todos. ¿Que soy agresivo? Es cierto, pero no más que otros. Y esta forma de conducir es la que me ha llevado a ser líder del Mundial y a estar en condiciones de ganar el título. No será tan mala.
P. ¿Cree que en algunos momentos es demasiado impulsivo durante las carreras?
R. No, ¡soy todo corazón! Es cierto que eso te puede jugar una mala pasada e ir en tu contra a veces. Puedes forzar demasiado, intentar adelantar antes de tiempo, en ocasiones te da una patada en el culo y pagas el precio. Pero pienso que estoy bastante relajado, suave y tranquilo. Por naturaleza mi carácter es así.
P. ¿Qué piensa cuando alguien le dice que tiene una vida pública muy activa y que ésta interfiere en su trabajo?
R. No hago mucho caso. Al fin y al cabo tengo un trabajo que me encanta, que ha sido mi pasión durante toda mi vida. Y esto implica algunas responsabilidades. Es cierto que hay exigencias, que a veces tienes que hacer cosas que tal vez no quisieras. Pero también soy un tipo muy activo y lo cierto es que todo esto me gusta.
P. ¿Fue el agobio constante a que era sometido en Londres, lo que le llevó a desplazar su domicilio a Ginebra?
R. No hay manera de poder pasear en público en ninguna parte del Reino Unido sin que me reconozcan. Principalmente porque, por ejemplo, en todos las oficinas del Santander de Reino Unido hay fotos mías. Mercedes Benz también tiene anuncios con mi cara por todas partes, igual que Vodafone. Soy muy conocido. Es una ventaja a veces, pero también un inconveniente. No puedo ir solo a ningún sitio, siempre necesito ir acompañado. Y es cierto, ése fue el motivo principal por el que me marché a Suiza.
P. ¿Ha cambiado mucho su vida en Ginebra?
R. Sí. Se está muy tranquilo allí, la gente no me reconoce. Puedo conducir, pasear por la ciudad sin problemas, ir a comprar, hacer lo que quiera. Es como vivir dos vidas: mi vida normal en Ginebra, y otra en las carreras. Son dos mundos.
P. ¿Vive solo en Suiza?
R. Sí. Tengo un pequeño dúplex, suficiente para mí. Tiene tres dormitorios, dos plantas y vistas al lago. Es perfecto. Estoy haciendo una especie de sala de música arriba, tengo espacio para que me vengan a visitar amigos. No está nada mal.
P. Describa un día típico en Ginebra.
R. Normalmente tomo el desayuno, salgo a correr, voy al gimnasio. Vuelvo a casa para comer o me quedo con unos amigos. Miro el mail y después toco la batería o la guitarra. Regreso al gimnasio o salgo en bicicleta, juego al tenis o hago otra actividad física. Algunas veces salgo por la noche, al cine con amigos. Hago cosas muy normales y cotidianas. E intento acostarme temprano.
P. ¿Cocina habitualmente?
R. Sí, sí, me defiendo en la cocina. Sé cocinar, principalmente platos de pasta. Es muy sencillo hacer una ensalada y también me gustan las fajitas de pollo, el arroz frito con huevo. Cosas fáciles: pasta con pollo, pasta al horno, me sale bastante bien.
P. Tiene una vida muy activa: desde aparecer en un caballo de Troya
[acto promocional de Vodafone], al pequeño accidente en el barco de Hugo Boss, hasta ser multado en Francia por exceso de velocidad. Nunca para. ¿Disfruta con lo que hace?
R. Sí. Claro que lo que más me gusta es conducir el f-1, las pruebas, ir a la fábrica y trabajar con el equipo. Pero después tengo experiencias que muy poca gente puede tener. Nunca había estado en un velero, e ir en el yate de Hugo Boss fue una de las experiencias más memorables de mi vida. Me enganchó. Quizá me compre un velero en el futuro. En cuanto a la multa, era de esperar. Somos pilotos, y es difícil no conducir rápido. En fin, me mantengo muy activo, pero aún así tengo tiempo para mí.
P. ¿Está viviendo un sueño? Parece que le sorprende el tipo de vida que lleva y todas las cosas que le están sucediendo.
R. Sí, sin duda, me sorprende lo diferente que es mi vida. Pero es la consecuencia de un sacrificio que siempre estuve dispuesto a hacer para ser piloto de F-1. Y con el éxito llegan otras responsabilidades que quizás son excesivas para que una persona joven cargue con ellas. Estoy orgulloso de lo que hago y lo hago lo mejor que puedo.
P. Pero el éxito abre muchas puertas, ¿no?
R. Sí, absolutamente. Sólo el año pasado asistí a cientos de actos y entregas de premios, conocí a muchas celebridades, estrellas, gente que son leyendas a las que siempre había respetado y con las que ahora puedo entablar amistad. Es fenomenal, es una locura, estoy viviendo mi sueño. Desde los ocho años trabajo para alcanzar esto. Todo me resulta muy emocionante.
P. Pero necesita ser fuerte para no dejar que su vida cambie.
R. Hay que serlo. Creo que es importante mantener los valores y creencias. Mi familia me educó bien y, por tanto, no veo ninguna razón para cambiar. Intento mantener las cosas de mi vida igual que siempre. Pero, por ejemplo, siempre he querido ser independiente y ahora tengo la oportunidad. Puedo pagar mis facturas, el teléfono, puedo comprarme un coche si quiero, lo que sea. En este aspecto estoy muy bien. Es parte de convertirme en un hombre y vivir mi propia vida.
P. ¿Se considera afortunado?
R. Si se refiere a que estoy haciendo lo que me gusta, sí. Pero en el sentido de tener suerte, no. La gente habla de suerte, pero yo no creo mucho en ello: la suerte se la gana uno mismo. Creo que he sido muy afortunado de tener la oportunidad, gracias a mi padre, de empezar en el karting, y después ganar el campeonato, y entonces conocer a Ron Dennis y que él me diera la oportunidad de unirme al equipo y acabar corriendo para McLaren.
He sido muy, muy afortunado, pero también ha sido una lucha muy dura para mí y para mi familia. Al principio, con el karting, no teníamos nada y mi padre hizo un gran esfuerzo para seguir creyendo que podía ser un buen piloto.
P. ¿Piensa que el dinero cambia a la gente?
R. No. La prensa crea mucha expectación y no muestra a los personajes de la mejor manera. He conocido a muchos famosos, a gente con mucho dinero. Y, por lo que había leído, creía que tendrían aires de superioridad. En cambio, he encontrado personas admirables, muy ricas por cierto, pero astutos y que saben disfrutar de sus vidas. Han trabajado duro para conseguir lo que tienen. No creo que todo el mundo cambie al tener dinero.
P. Ha habido muchos rumores sobre sus múltiples novias. ¿Pero, actualmente tiene novia?
R. Sí, los medios de comunicación tienen la costumbre de intentar buscar historias y supongo que esto es uno de los puntos negativos o la desventaja de la fama. La gente intenta aprovecharse. Hace tiempo que mantengo una relación
[con Nicole Scherzinger, miembro de Pussycat Dolls] y soy feliz.
P. ¿Cuántos coches tiene?
R. Dos.
P. ¿Cuáles?
R. Un Mercedes Benz GL420, y un CLK 63, de la serie "Black".
P. ¿Suele viajar en avión privado?
R. En Europa, sí. Trabajo con Learjet y Bombardier. Learjet ha puesto un avión a mi disposición. Pero para viajes intercontinentales voy con vuelos regulares.
P. ¿Cree que su imagen pública es la verdadera?
R. Es difícil de saber. Creo que sí, aunque no totalmente. Intento mantener el control de mi imagen dentro de lo posible y creo que mi equipo me ayuda a crear la imagen que tengo. Pero es cierto que hay rumores que no son ciertos y que cambian la percepción que la gente tiene de ti. Como consecuencia tu imagen puede distorsionarse. Pero creo que la gente que me ve en la tele sabe el tipo de persona que soy. Soy un tipo normal y corriente, como Pedro
[De la Rosa, presente en la entrevista], con familias normales.
P. ¿Seguiría en la F-1 si su padre y su hermano no le acompañasen a todas sus carreras?
R. Continuaría, porque estoy haciendo lo que más me gusta, pero no tengo ninguna duda de que a mi familia le encanta acompañarme.
P. ¿Qué importancia tiene su familia en su vida?
R. Crucial. No podría pasar ni un día sin ellos, y no sólo porque son mi familia, sino porque son mi equipo de apoyo. Mi padre es mi agente y me ayuda constantemente, organizando mi vida cada día. Y mi madrastra también me organiza los viajes, reservas de avión, etcétera. Este equipo me cuida y me libera de parte del estrés que mi vida implica.
P. Es impresionante la relación que tiene con su hermano
[Nicholas sufrió una parálisis cerebral que le ha dejado secuelas].
R. Sí, es que es una de las mejores personas que conozco. Es maravilloso. Es muy maduro a sus 16 años. Podría estar manteniendo esta misma conversación con usted sin ningún problema. Y me enseña muchas cosas, aunque soy su hermano mayor y se supone que él tendría que aprender de mí.
P. Últimamente se le ha oído hablar de Dios. ¿Ha tenido alguna revelación?
R. No, pero siempre he sido religioso y católico. Cuando era pequeño, íbamos cada semana a la iglesia. Pero cuando empecé a competir se convirtió en imposible porque cada fin de semana tenía carreras. Además de mi familia inmediata, mis tías, y mis primos son todos muy religiosos. Y yo siento la fe como algo muy cercano a mí, y especialmente en los últimos dos años la llevo más cerca que nunca. Por eso hablo libremente de ella.
P. ¿Trabaja con algún psicólogo para ayudarle a mentalizarse, a concentrarse?
R. No, nunca he tenido a nadie que me ayude en ese sentido, no creo que lo necesite. Tengo a mi familia, y sinceramente, mi padre hace muchísimo.
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