En el 27 de Calatrava
Doméstico 08 vuelve con 21 propuestas artísticas en todo un 'collage'
Doméstico ha vuelto. Uno de los espacios artísticos más alternativos irrumpe de nuevo en la ciudad y, a tenor del éxito de público de su inauguración el jueves, podría decirse que lo hace en todo su esplendor. Esta propuesta, que empezó hace ocho años como un intento de adaptar la creación artística a espacios privados (casas, academias, estudios, naves...) en los que el artista trabajase con toda comodidad y que ha tenido versiones de todo tipo (en forma de libro, en 2004; como programa radiofónico de Radio 3, en 2007; en formato vídeo, en 2005...), se ha marcado un reto. Se trata de su propio eslogan: "El papel del artista". La premisa, sobre la que gira esta última edición, juega con el doble sentido: de un lado la función que desempeña el creador y su arte, y de otro, uno de los soportes artísticos más primigenio: el papel.
Puede verse el mural más crítico con el Orgullo Gay, de Francesc Ruiz
"Algunos artistas usan el papel para hacer garabatos, otros como soporte para sus obras, también los hay que pierden los papeles...", dice el tríptico en el que se anuncia esta exposición comisariada, por amor al arte, por Virginia Torrente, Giulietta Speranza, Teodora Diamantopoulos, Joaquín García y Andrés Mengs. Todos ellos auténticos buceadores transatlánticos del mundo del arte, huidizos de la vertiente más comercial y promotores y pulsadores de la creación. La mejor prueba es que la muestra, que contará con diferentes actos todos los jueves, se ha montado con sólo 24.000 euros (todo un récord en la historia de esta propuesta temporal e itinerante), obtenidos con subvenciones del Ayuntamiento (Intermediae), principalmente, y del Ministerio de Cultura.
Y, así, de la forma más casera, han conseguido que en un espacio mucho más convencional que los de costumbre -un local en el 27 de la calle de Calatrava (Latina)- 21 artistas, nacionales e internacionales, muestren otras tantas piezas.
La distribución en paneles de los trabajos, realizados para la muestra, la convierte en un collage. Por primera vez, puede verse una obra póstuma, la de Patricia Gadea. Una selección de sus torturan tes dibujos, un universo que terminó en suicidio hace unos años. Pero también puede verse la paranoica propuesta del mexicano Mateo López, que recrea uno a uno, a pulso y en un pulso con la tecnología, todos los papeles de su viaje hasta España: desde el billete de avión hasta la servilleta de Rodilla. O el mural más crítico con el Orgullo Gay, realizado por Francesc Ruiz, que siguiendo la corriente de las Biblias de Tijuana, le da una vida más crápula e interesante a Mortadelo y al Pato Donald. O la loquísima asociación de frases y dibujos de la alemana Lilli Hartmann, que dejan al espectador entre el choque y la sensación de sentirse idiota. Y así, allí, papel a papel, cada uno elige el suyo.
Doméstico 08. Calatrava, 27. Metro Puerta de Toledo y La Latina. Hasta el 10 de enero de 2009
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