El mal de los países avanzados
El Fondo Monetario Internacional (FMI) lo advirtió hace un mes: nadie es inmune a la crisis internacional, pero los países desarrollados, los mismos que incubaron el virus de la ingeniería financiera y que más provecho sacaron de la globalización de los mercados, serán ahora los más dañados. El fondo estima que en 2009 no habrá crecimiento en las economías avanzadas y que hay un 50% de probabilidades de que la zona euro y EE UU entren en recesión antes de 2010.
El goteo de datos macroeconómicos evidencia ya las dificultades por las que pasan las economías más avanzadas. En el tercer trimestre, Estados Unidos, Reino Unido y España registraron caídas en el PIB intertrimestral. Aún faltan por publicar los datos de las principales economías de la zona euro (Alemania, Francia e Italia), que ya dieron marcha atrás entre abril y junio.
Si se atiende a lo que marca el último indicador de confianza, que reflejó un retroceso histórico en septiembre, es probable que los datos del tercer trimestre confirmen que la economía de la zona euro ha entrado en la primera recesión de su historia.
En el último año, la recesión ya se asomó a Europa: Dinamarca, Irlanda, Islandia, Estonia y Letonia han encadenado al menos dos trimestres consecutivos de descenso en el valor del PIB. En total, 13 países europeos han vivido algún periodo de contracción en el último año. Y la película está distorsionada porque no hay datos fiables sobre la evolución trimestral de algunos países de Europa del Este, como Bulgaria o Rumania.
Entre los países de la OCDE, que aglutina a 30 economías industrializadas, Nueva Zelanda también ha sufrido ya los rigores de la recesión, mientras que México, Japón o Canadá cuentan en su haber con al menos un trimestre de contracción.
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