Siemens apuesta por invertir en infraestructuras contra la crisis

Los gobiernos deben ahorrar en gastos superfluos e invertir en infraestructuras que puedan generar riqueza para la sociedad. Es la receta que ofreció ayer el delegado en España de Siemens, Francisco Belil, para combatir la crisis desde las administraciones públicas. En ese sentido, puso el ejemplo del proyecto del AVE Madrid-Valencia, impulsado por el Gobierno, que, una vez concluido, aportará ventajas competitivas tanto a la Comunidad Valenciana como al conjunto de España. "Es lo sensato", apuntó.

Ante la actual situación económica, Belil señaló que las empresas tienen que "hacer los deberes" para que cuando cambie el ciclo "puedan estar en la pole position". En ese sentido, la multinacional alemana se encuentra en "mejor posición que otras empresas" al disponer de áreas de negocio muy diversificadas en sectores "menos sensibles" a la caída de la demanda, como la energía, a la que auguró un aumento de la demanda del 70% en los próximos años y cuyo 20% de la generación corresponde a Siemens. También se refirió al área sanitaria, en la que en los próximos 25 años la demanda de servicios se extenderá a una población de 7.500 millones de personas que cada vez viven más tiempo, así como a los sistemas informáticos, la industria y los servicios financieros.

Belil destacó el "caudal innovador" de Siemens, que cada día registra 26 patentes internacionales y gasta 3.400 millones anuales en investigación.

Siemens está celebrando en Valencia, y por primera vez fuera de Alemania, el foro internacional Ascent, que reúne a 300 directivos de 130 empresas de 25 países. Belil, que definió a Siemens como "la empresa más internacional después de la FIFA y la Iglesia católica", justificó la elección de Valencia en que la ciudad "es un ejemplo de éxito" por su "gran transformación en un plazo breve". "Es el marco perfecto para reflexionar sobre hacia dónde se mueve el mundo", apostilló. Entre las principales conclusiones del foro, avanzó que era tiempo de romper paradigmas, porque el éxito pasado no garantiza el futuro, y de compartir conocimientos para el enriquecimiento empresarial colectivo.