Vidarte cerró la compra de dólares al margen del Consejo del Guggenheim

El director del Museo Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, y su ex director financiero, Roberto Cearsolo, realizaron la ruinosa operación de compra de dólares al margen de los consejos de administración de la pinacoteca y de la Sociedad Tenedora (que se encarga de las adquisiciones artísticas). Vidarte repitió ayer comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga el fraude cometido por Cearsolo y la fallida operación de compra de divisas, que se saldó con seis millones de euros en pérdidas. Antes que él, pasaron por la comisión los dos ex diputados de Cultura de Vizcaya que precedieron a Belén Greaves, quien ya ha declarado. Especialmente relevante resultó el testimonio de Ana Madariaga, quien ocupó el cargo desde 1999 a 2003.

La comisión cita a la ex consejera de Cultura Mari Carmen Garmendia

Madariaga aseguró que Vidarte lo controlaba todo y le mantenía informada de sus pasos a ella y al resto del Consejo de Administración del museo y de la Tenedora. Y ello hasta el punto de que se enteró de la compra de dólares y su mal resultado en 2003, cuando ya se disponía a dejar el puesto.

La operación de compra de la moneda americana la cerraron personalmente Vidarte y Cearsolo, sin que ambos consejos de administración la tratasen de una manera expresa. El museo perdió seis millones de euros (mil millones de las antiguas pesetas) como consecuencia de esa operación realizada en la primavera de 2002. La moneda estadounidense se hallaba fuerte con relación al euro y se preveía que subiese aún más. Así que para asegurarse un precio ventajoso, el museo, según Vidarte asesorado por el BBVA, invirtió en la divisa con la que adquiere sus obras de arte en el mercado internacional. Lo que pasó es que en el verano de ese mismo año la situación se invirtió: el euro comenzó a remontar y los dólares adquiridos por el Guggenheim para comprar la serie de esculturas La materia del tiempo, de Richard Serra, perdieron valor.

Vidarte insistió ayer ante los parlamentarios en que el BBVA le asesoró en la operación, aunque admitió que no existe ningún contrato de asesoramiento suscrito con la entidad. Por su parte, desde el BBVA se mantiene que el Guggenheim adquirió uno de sus productos financieros, el Forward Plus, que es una especie de seguro para cubrir riesgos, pero que en ningún momento se formalizó un trabajo de asesoría. El director del museo entregó una copia del Forward Plus en el registro de la Cámara. De esta forma, los parlamentarios podrán comprobar el alcance real del asesoramiento y la previsión al suscribir ese seguro de cambio.

Madariaga también abundó en que existió el asesoramiento del BBVA porque así se lo transmitió en su momento Vidarte, en quien tenía plena confianza. Tras Vidarte (que permaneció durante dos horas y media en la comisión), compareció el subdirector financiero Andoni Dobaran, antiguo mano derecha de Cearsolo. El interés de los parlamentarios se centró en saber cómo averiguó el fraude cometido por su ex jefe. Dobaran lo descubrió, al igual que Vidarte, cuando accedió a la documentación de Cearsolo al ser requerida por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas para realizar una auditoría.

La comisión ha solicitado la comparecencia de Mari Carmen Garmendia, ex consejera de Cultura, y el próximo lunes se votará la petición del PP de que también acuda el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao. Para ese mismo día está prevista la intervención de la actual titular de Cultura, Miren Azkarate.