El resultado del BBVA baja un 5,4% al anotarse menos extraordinarios

¿Quién teme a la crisis financiera mundial? Los dos grandes bancos españoles parece que no. Tras el optimismo que declaraba el pasado martes el consejero delegado del Santander al anunciar los resultados del grupo, ayer era su homólogo del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, quien anunciaba que, en un trimestre "absolutamente histórico y excepcional", el grupo bancario "es capaz de presentar unos resultados potentes y recurrentes". Entre enero y septiembre, el beneficio neto de la entidad presidida por Francisco González alcanzó los 4.501 millones de euros, lo que supone un descenso del 5,4% respecto al mismo periodo de 2007.

Si se excluyen los resultados "singulares" o extraodinarios, el beneficio atribuido fue de 4.321 millones de euros, lo que supone un avance del 9,1% respecto a los nueve primeros meses del año pasado. Los ingresos extraordinarios sumaron 794 millones de euros hasta septiembre de 2007, mientras que este año sólo supusieron 180 millones. Según la entidad, en uno de los trimestres "más complejos que ha vivido el sistema financiero mundial en toda su historia", ganó 1.392 millones de euros. Además, señaló Goirigolzarri, generando resultados recurrentes, como demuestra el avance de todos los márgenes: intermediación (25,5%), básico (18,5%) y de explotación (14,1%). El consejero delegado inició su presentación haciendo hincapié, "dada la excepcionalidad de este trimestre", en tres aspectos clave del balance: la liquidez, la calidad de los activos y la "solidez del capital".

La entidad ve "muy confortable" su posición de liquidez y capital

En el primer aspecto, el primer ejecutivo destacó que la entidad está concentrada en banca minorista, con una "potente" franquicia de clientes, lo que significa que "la mayor parte de la financiación procede de recursos minoristas". El banco acumulaba en septiembre recursos de clientes por importe de 490.516 millones de euros, de los cuales 251.043 millones (un 4,6% más que en septiembre de 2007) eran depósitos de clientes y 137.371 millones, fondos de inversión, de pensiones y carteras de clientes. La crisis financiera de los últimos meses ha azotado más duramente a los bancos que dependen del mercado interbancario para financiarse.

En cuanto a la calidad de los activos, el banco no ha sido ajeno a la "situación mundial" y experimentó un repunte del ratio de morosidad, que en el tercer trimestre se situó en el 1,54%, un salto de casi el doble respecto al 0,88% que registraba en septiembre de 2007 aunque, según Goirigolzarri, es mejor que la de los principales competidores europeos del BBVA. El consejero delegado se atrevió a predecir que este parámetro se mantendrá por debajo del 2% en lo que queda de año. Como consecuencia del deterioro de la cartera crediticia, la tasa de cobertura de morosos ha pasado del 234% en septiembre del año pasado, al 127% en el mismo mes de este año. Los riesgos dudosos del grupo crecieron un 101,1%, hasta situarse en 6.544 millones de euros. Los fondos de cobertura, por su parte, aumentaron un 9,1%, hasta un total de 8.310 millones de euros a finales de septiembre.

De ese importe, 2.505 millones tenían carácter específico, mientras que el resto agrupa la cobertura genérica y de riesgo-país. A pesar de que la entidad reconoce una desaceleración, los créditos a la clientela crecieron un 10,9%, hasta un total de 334.844 millones de euros a finales de septiembre. Destaca la caída del crédito comercial en un 21% y la moderación del avance (un 4,2%) de los créditos con garantía real.

El consejero delegado del BBVA aplaudió el plan del Gobierno para inyectar liquidez en el sistema bancario mediante subastas de activos y avales aunque no precisó si la entidad participará en ellas o no. "Sólo conocemos las líneas generales. Cuando conozcamos los detalles tomaremos la decisión oportuna". No obstante, Goirigolzarri insistió en que la posición de liquidez y capital del banco es "muy confortable". El consejero delegado del BBVA también aseguró que el banco mantendrá su política de dividendos.

Por áreas de negocio, el grupo ganó 1.966 millones de euros en España y Portugal, un 10,2% más. Le sigue México, con un beneficio de 1.531 millones y un incremento del 7,1% % y Negocios Globales, que obtuvo 741 millones tras crecer el 14,8%. América del Sur aportó un beneficio de 539 millones de euros, un 9,4% más, y Estados Unidos generó 184 millones de euros, un 48% más, en un periodo en que se cerró la integración de Texas State Bank en Compass.