"Fue un circo"

La eliminación de Brasil en los cuartos de final del Mundial de Alemania 2006 causó tal cataclismo en la canarinha que sus consecuencias perduran dos años después. Ayer mismo, Ronaldo, que convalece en Río de Janeiro de una lesión sufrida jugando con su equipo actual, el Milan, consideró "un circo" la preparación de la única selección que ha conseguido cinco títulos (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002).

"Tuvimos 15 días, un tiempo razonable, pero no una estructura que nos protegiese. Cada vez que teníamos que salir del campo de entrenamiento había 15.000 personas gritándonos y tardábamos más de una hora", criticó. La agencia Kentaro pagó dos millones de euros a la Confederación Brasileña de Fútbol para llevar al gran favorito del torneo a la localidad suiza de Wiggis y hacer negocio vendiendo entradas para los entrenamientos y gestionando la publicidad en las vallas.

Las palabras de Ronaldo se asemejaron a las de Carlos Alberto Parreira, el seleccionador de entonces, tras caer ante Francia (0-1): "No hubo preparación física ni de conjunto". "Faltó organización y hasta nuestro hotel fue invadido por aficionados. Era imposible que saliera bien", insistió el ex barcelonista y ex madridista.

El punta, que en aquella cita desbancó a Torpedo Müller como máximo goleador de los Mundiales -15 goles entre las ediciones de 1998, 2002 y 2006 por los 14 del alemán en las de 1970 y 1974-, reconoció que llegó a la competición con un sobrepeso acentuado, 95 kilos: "Cada uno debe asumir su responsabilidad. Yo asumo la mía y el técnico la suya. La mía fue llegar fuera de forma porque venía de una lesión, de un estiramiento. Pero seguí un tratamiento diario para mejorar".

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