Ricky, el novato más deseado

Ricky Rubio se ha convertido en una de las sensaciones mediáticas en la NBA. Desde la final de los Juegos Olímpicos arrastra una lesión en la muñeca derecha, pero su inactividad no ha frenado la avalancha. Varios medios especializados lo sitúan como candidato al número uno en la elección del próximo verano y los directores deportivos de la NBA lo han elegido, en una encuesta oficial, el mejor jugador del mundo fuera de la Liga americana. Su impacto entre los hombres que manejan los fichajes de la mejor Liga del mundo es incontestable. Un 57,7% ha optado por él, mientras Juan Carlos Navarro y Tiago Splitter son segundos con un 7,7%.

Ricky cumplió 18 años el pasado martes y en consecuencia tiene la posibilidad de declararse elegible para el próximo draft, una decisión capital por lo mucho que puede repercutir en su futuro. "Depende de muchos parámetros", afirma Germán González, su representante. "Hay que ver qué equipos pueden elegirle, en qué posición, qué cambios pueden efectuar

[Pau Gasol fue elegido en 2001 por Atlanta Hawks, pero lo traspasaron acto seguido a Memphis] y cuál es su cláusula de salida del Joventut. Y, por supuesto, lo más importante es si él, con 18 años, quiere irse ya a Estados Unidos". Los salarios de los jugadores elegidos ya están predeterminados. El número uno percibirá en su primer año 3,8 millones de euros. Estos días ha visitado Barcelona el representante de Rubio en Estados Unidos, Dan Fegan, el mismo que lleva a Shawn Marion, Jason Richardson y Anderson Varejao.

Ricky Rubio tiene contrato con el DKV Joventut por tres años más. El acuerdo contempla una cláusula de rescisión de 4,7 millones. En los últimos meses el club y los agentes del jugador han mantenido conversaciones para una mejora de dicho contrato pero no han llegado a buen puerto. La mayoría de los clubes europeos están interesados en fichar al base internacional y pueden afrontar el pago del traspaso. Los clubes de la NBA, en cambio, sólo pueden pagar, según las normas establecidas en Estados Unidos, un máximo de medio millón de dólares (unos 390.000 euros) por un fichaje.

Ricky Rubio, al que con el argumento de su corta edad no le permitían conceder entrevistas hasta el verano pasado, es perseguido ahora por una multitud de medios. "Éramos conscientes de lo que podía suceder porque, a su impacto como jugador, añade un enorme carisma y una madurez extraordinaria", admite Germán González. Mientras, Ricky se recupera de una lesión que no sólo le impide jugar sino también continuar con las prácticas para sacarse el carnet de conducir. Y este año espera aprobar las dos asignaturas, catalán y física y química, que le quedan para concluir el bachillerato.