La Fiscalía agiliza la venta de bienes de los narcos para evitar su deterioro
En los juzgados de Pontevedra la bolsa de embargos supera los 40 millones
Barcos o planeadoras que han transportado alijos de droga, embarcaciones de lujo y vehículos de alta gama intervenidos a narcotraficantes han acabado convertidos en chatarra. Un dineral en bienes perecederos que cada año son incautados en operaciones antidroga y que en la mayoría de los casos no llega a repercutir en las arcas del Estado porque los procedimientos judiciales para acordar su decomiso tardan años en resolverse.
Una situación arrastrada desde décadas que ha obligado a la Fiscalía General del Estado a buscar alternativas a los atascos de largos y complejos sumarios relacionados con el tráfico de estupefacientes y el blanqueo de dinero. La enajenación de los bienes intervenidos antes de que haya sentencia firme ha sido la solución que acordó la Fiscalía, que además ha instado a sus órganos territoriales a tramitar los decomisos en piezas separadas. En el supuesto de que los afectados fueran absueltos, serían indemnizados por el Estado.
"Una medida que en la práctica tropieza con múltiples trabas que impiden agilizar los sumarios porque los juzgados no tienen asignadas empresas especializadas en tasación y venta de propiedades", explica el fiscal Antidroga de Pontevedra, Marcelo Azcárraga.
Sólo desde 2004, los bienes intervenidos en la provincia de Pontevedra superan los 40 millones, de los cuales una cuarta parte son perecederos. En más de 20 millones se han tasado los embargos derivados de la operación contra el traficante Juan Carlos González Martín, Culebras. El sumario por blanqueo que instruye un juzgado de Caldas, con 36 procesados, arroja una valoración de 15,5 millones.
Una enorme lista de barcos nodriza y pesqueros contrabandistas han acabado en el fondo del mar o vendidos para chatarra. Sólo dos fueron adjudicados a una asociación de ayuda a drogodependientes y a una ONG de mujeres maltratadas.
Doña Rosa, Marimar II, Clarinda H, Caridad C, Pescan1, Atalanta, South Sea, Chadband, Poseidón, o Abrente son sólo algunos ejemplos. El Estado acaba de sacar este último a subasta 7 años después de ser intervenido con 5 toneladas de cocaína a bordo. Un empresario de Lugo pujará por él para llevarlo al desguace.
Muchos de los vehículos intervenidos, que se cuentan por centenares, acaban en el parque móvil de la policía especializada en la investigación contra el crimen organizado.
El yate de 'Culebras'
Valorado en 500.000 euros, el yate de Juan Carlos González Martín, Culebras, es una de las últimas adquisiciones de la Justicia en el contexto de una compleja operación contra el blanqueo de dinero. El futuro del Netiños, que lleva casi un año intervenido y fondeado en el puerto de Baiona, ha suscitado gran expectación. El barco podría salir muy pronto a la venta, al igual que otras propiedades como diamantes y rubíes, aunque quedan muchos efectos sin cuantificar en una investigación todavía bajo secreto judicial.
Otras embarcaciones aunque de menos valor también podrían ser vendidas en poco tiempo, como las dos potentes planeadoras incautadas a Ramiro Vázquez y otra enorme lanzadera hallada en un astillero de su propiedad en la localidad portuguesa de Viana do Castelo.
La Bonita del Mar, que formaba parte de la flota de David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña, o el velero Nadir III, que acompañó al narcosubmarino apresado en Vigo en noviembre de 2006, son otras embarcaciones que saldrán a subasta.
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