Julián Muñoz sale en semilibertad

Un enjambre de periodistas y de asalariados de la prensa rosa, y el Mocito Feliz -un hombre cuyo pasatiempo es compartir plano con los héroes del corazoneo- recibieron ayer a Julián Muñoz a las puertas de la prisión de Alhaurín de la Torre. El ex alcalde de Marbella (Málaga) salió sobre las 17.30 del centro penitenciario para disfrutar del tercer grado tras 27 meses en la cárcel. En este tiempo, Muñoz ha recibido seis condenas firmes por prevaricación urbanística, además de haber sido procesado en el caso Malaya contra la corrupción en Marbella y en una causa por blanqueo de capitales junto a su ex esposa, Mayte Zaldívar, y su actual pareja, la cantante Isabel Pantoja.

A partir de ahora, el que fue regidor de Marbella entre mayo de 2002 y agosto de 2003, sólo deberá acudir a la prisión de régimen abierto de Málaga capital a dormir de lunes a jueves. Los fines de semana podrá pasarlos en su domicilio íntegramente. El ex alcalde incluso no tendrá que volver al centro penitenciario entre semana si utiliza una pulsera de localización telemática que garantice que regresa a su casa antes de las 23.00 entre semana.

Muñoz, vestido con un pantalones vaqueros, un polo amarillo y gafas de sol, salió de la cárcel sonriente y únicamente dijo que su intención ahora es la de "descansar unos días". En los escasos 15 metros entre la puerta de la prisión y su Audi A6 plateado, los periodistas le preguntaron si tenía pensado hacer declaraciones. "En algún momento tendré que hablar", respondió.

El ex alcalde ha cumplido ya tres cuartas partes de la condena de tres años que le corresponde como autor de más de tres delitos continuados de prevaricación urbanística. En estos 27 meses, Julián Muñoz ha disfrutado de dos permisos penitenciarios, de tres y seis días respectivamente. En la prisión de Alhaurín, el ex alcalde ha vivido en un módulo denominado "de respeto", un sistema de nueva creación en el que los reclusos deben comprometerse a cumplir determinadas reglas.

Sobre Julián Muñoz pesan al menos 60 causas judiciales por concesión de licencias de obra ilegales durante sus años de alcalde y de concejal durante los años de gobierno del fallecido Jesús Gil. Muñoz y otros concejales gilistas pactaron con la Fiscalía una reducción de las condenas a cambio de aceptar la petición de pena del ministerio público en estos juicios.