Un musical gótico con sello español
El Teatro Español y el Festival de Otoño estrenan 'Sweeney Todd'
La afluencia de musicales en la cartelera madrileña en la última década ha generado nuevos hábitos teatrales en un importante sector poblacional que ha terminado aficionándose a este género. Se trata de productos que se pueden definir como franquicias escénicas anglosajonas de Broadway y el West End.
La obra ya estuvo en cartel en Madrid hace 11 años con rotundo éxito
El Festival de Otoño trae un musical distinto, producido por profesionales españoles. El que quiera verlo, puede acercarse desde ya al Teatro Español, donde su director, Mario Gas, ha recuperado uno de sus trabajos históricos. El melodrama victoriano Sweeney Todd. El barbero diabólico de la calle Fleet, con letra y música de Stephen Sondheim, auténtico dios del género. El espectáculo de Gas viene avalado por más de veinte premios.
Sweeney Todd, un auténtico thriller musical, cuenta la historia de un barbero que junto a su mujer populariza unos exquisitos pastelillos de carne, cuya materia prima es de macabra procedencia. El montaje está programado dentro del Festival de Otoño, por aquello de que esta muestra cumple sus bodas de oro y quería incluir uno de los títulos emblemáticos de su historia. Y el Sweeney Todd de Gas de 1995, que vino a Madrid hace 11 años bajo el paraguas del festival, fue ya un éxito entonces.
Ahora, la producción es del Teatro Español, que lo acogerá hasta el 7 de enero. "No me gustan las reposiciones", afirma sorprendentemente Mario Gas, "pero esto es teatro por todos los costados, una verdadera ópera contemporánea que se diferencia mucho de otros productos a los que estamos acostumbrados", sostiene. Al tiempo, reconoce que Sondheim es un compositor difícil, "aunque cuando lo oyes tres veces termina siendo hasta pegadizo, sin dejar de ser gran teatro". El director, que define la obra como "opereta negra", ha contado en el reparto con Joan Crosas, Pedro de los Ríos, Teresa Vallicrosa, Vicky Peña y Esteve Ferrer, entre otros, además de repetir con el director musical, Manuel Gas. La escenografía de Jon Berrondo ha impregnado su montaje de ese lado oscuro que tiene la obra.
