Philips anda revolucionada

Vibran y se adaptan al tamaño de la mano. Los acaban de lanzar en el Reino Unido y se propone introducirlos en España. La multinacional holandesa de electrónica Philips le acaba de dar un revolcón a su catálogo de productos al empezar a fabricar juguetes eróticos para hombres y mujeres, una línea de tres tipos de masajeadores íntimos que tienen como objetivo "mejorar el bienestar sexual de las parejas".

Es un producto pensado para un mercado de consumidores de entre 33 y 55 años, que están abiertos a utilizar accesorios íntimos en sus relaciones. En concreto, un estudio en el que se ha basado la marca para lanzarse a este proyecto señala que el 35% de los adultos se plantearía utilizar uno de estos artilugios con su pareja si fueran diseñados para dos en lugar de para uso individual.

En cualquier caso, hay tres modelos en el mercado. El Warm Intimate Massager está pensado para acariciar el cuerpo y los puntos de vibración están repartidos de forma que se puedan acariciar distintas zonas erógenas al mismo tiempo, mientras que el modelo Dual Intimate Massagers, que está compuesto por dos unidades, queda ajustado y vibra de diversas formas, así como una tercera versión que incluye velas para crear una atmósfera más romántica.

"Ésta es una atractiva oportunidad de mercado y Philips está en una posición única para perseguirla. Tenemos experiencia en salud y bienestar y un fuerte rodaje en diseño de productos, además de un profundo conocimiento de mercado", se felicitaba hace tres semanas en Londres Sheila Struyck, jefa de Innovación y Categoría Líder para el cuidado de las relaciones Philips.

De momento, se vende en el Reino Unido en Boots, Selfridges y Amazon.co.uk.

Para 2008, Philips estima que el valor del mercado para el área del cuidado de las relaciones (Relationship Care) -un nuevo nicho de mercado- va a alcanzar los 70 millones de euros en el Reino Unido.

Otra de las últimas apuestas de marketing de la compañía fue lanzar hace un año la línea de depilación masculina, Philips Bodygroom, aprovechando el auge del cuidado personal y de la estética que ha empezado a mostrar el público masculino. Estos productos se están promocionando ahora con una campaña viral. Se trata de una serie de monólogos que deambulan por Internet del actor Bryan Callen que narran historias de varios hombres con exceso de vello en su cuerpo.