California, en números rojos

Si fuera un país, California sería la octava economía mundial. Y dentro de EE UU, es el Estado más poblado y el más rico. Pero como se suele decir en estos casos, más dura será la caída porque en medio del huracán que azota Wall Street y las economías mundiales, las arcas californianas son las más afectadas. Como resumió su gobernador, Arnold Schwarzenegger, "California es tan grande que sus necesidades de activos superan los presupuestos enteros de otros Estados".

La falta de liquidez es tal que o el Estado recibe una inyección de dinero en dos semanas o el 29 de octubre estará en números rojos. Para ese día tiene que afrontar el pago de 3.000 millones de dólares a un millar de distritos escolares. Además, está el pago de 250 millones en concepto de la reforma del sistema de salud de las prisiones. Y si supera esas facturas, la oficina del paro anunció que estará en números rojos en tres meses ante los 25 millones diarios que debe desembolsar para hacer frente a un desempleo que se acerca al 8%, la tasa más alta en 12 años.

California tiene dos semanas para conseguir 7.000 millones de dólares con los que afrontar esta abultada cartera de gastos y las soluciones no son fáciles en un mercado crediticio congelado. Es normal que las arcas californianas pidan un préstamo externo al comienzo del año fiscal para garantizar su liquidez en el día a día mientras llegan sus ingresos anuales de las pingües ventas navideñas o de los impuestos personales que van a parar al Estado durante la primavera.

Pero la crisis actual lleva camino de convertir el Estado más acaudalado en el más moroso. De ahí la advertencia que Schwarzenegger hizo esta semana al Gobierno federal sobre la posibilidad de pedir un préstamo de urgencia por valor de estos 7.000 millones de dólares para poder pagar a la policía, los bomberos, las escuelas o cualquier otro servicio público. "California es uno de los Estados que más está sufriendo a nivel nacional y en el mundo y queremos estar seguros de que estamos por delante en el juego y actuamos rápido", dijo el ex actor metido a gobernador tras una reunión de urgencia celebrada apenas dos semanas después de aprobar el presupuesto del Estado. Una forma de decir eso de "el que avisa no es traidor" antes de hacer la petición formal.

El porqué de la gravedad de esta crisis en California tiene muchas ramificaciones, más de las que quieren reconocer los que simplemente apuntan a Schwarzenegger como el malo de la película. El hecho de que el presupuesto estatal se firmó con 85 días de retraso y con un déficit de 15.200 millones de dólares a pesar de los recortes de gasto de más de 10.000 millones de dólares no ayuda. Pero hay razones más importantes. Siguiendo con los superlativos, California también es el Estado más afectado por la crisis hipotecaria, cuna de un número desproporcionado de hipotecas subprime. Un estudio de la firma Foreclosureradar.com señala que en California son embargadas por impago hipotecario 54 viviendas a la hora durante un día laborable cualquiera. Lo que es igual a cerca de una casa por minuto o 1.300 diarias en una jornada de trabajo. Una situación que se ha triplicado en un año y que sólo se traduce en una pérdida del valor de la vivienda y en una plusvalía negativa en un Estado donde reside uno de cada ocho estadounidenses.

Un duro golpe para la moral del país, teniendo en cuenta que estas noticias vienen de un Estado que simboliza el sueño americano. Hay más, porque a pesar de que el precio de la vivienda en California continúa en caída libre y las ventas disminuyen, el costo medio de una casa está muy por encima del resto del país, lo que animará a muy pocos a establecerse en este Estado para levantar la economía.

Además, la crisis de la vivienda también tiene una repercusión directa en el sector de la construcción y en el problema del desempleo, que como afirma Bill Watkins, economista de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB), desde agosto de 2007 "es como una enfermedad que se extiende por todo el Estado" y donde se espera que para el 2009 aumente el paro en otro 2%. El único atractivo actual de la economía californiana está en su industria petrolera, aunque las últimas semanas se han caracterizado por una bajada del precio de la gasolina ante la disminución de la demanda. Ni tan siquiera el consumo anima el panorama, dado que se espera una fuerte reducción de las ventas navideñas a causa de la crisis y del miedo que impera entre los consumidores.

Con el préstamo federal de urgencia como último recurso, Schwarzenegger comenzó el jueves una campaña de radio para vender 4.000 millones de dólares en pagarés del Estado tanto a bancos de inversión como a individuos bajo un único eslogan: "California nunca ha incumplido sus pagos". A la vista de los pronósticos para este año, siempre hay una primera vez.