"El público vasco es conservador. Se entrega, pero muy al final"
La soprano Ainhoa Arteta interpreta los cuatro últimos lieder de Richard Strauss dentro del programa con el que la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) inaugura hoy en Bilbao su nueva temporada 2008-2009 bajo la dirección del inglés Christopher Hogwood. El maestro reclamó ayer su autoría en el programa al explicar que había incluido Las Hébridas de Mendelssohn, un poema sinfónico que permite una "transición adecuada" a la voz que exigen las composiciones de Strauss, propuestas por la OSE. Y explicó que la inclusión de la música de Elgar aporta un "tono elegíaco y patriótico" que hace al programa más "equilibrado".
El del Euskalduna con el que el maestro y la soprano estrenan su colaboración mutua y con la Sinfónica vasca es el punto de partida de una pequeña gira de seis conciertos que se repetirá en San Sebastián (días 13 y 14), Pamplona (15), Vitoria (16) y en el Auditorio de Madrid al día siguiente.
"La OSE ha logrado la riqueza de un sonido grande y compacto"
"Creo que puedo dar algún consejo, pero no me veo de profesora"
Pregunta. Ha afirmado que los cuatro último lieder de Strauss que componen el programa son las más emblemáticas. Las dedica a su madre.
R. Eran sus canciones preferidas y este concierto coincide casi con el primer aniversario de su pérdida, cuando tiene mucho que ver con cómo se asimila y se piensa la vida y la muerte, la transformación en otras energías. Es un momento muy emotivo para mí. Las estrené hace tres años y ahora tengo una manera de verlas más intensa y a la vez más calmada.
P. Conoce a la Sinfónica de Euskadi. ¿Cómo ve ahora a esta orquesta? ¿Cree que ha contribuido a una mayor afición a la música?
R. Recuerdo perfectamente cuándo empezó y cómo añadió un plantel de solistas extranjeros al que teníamos aquí, que predecía lo que estamos viendo años después: muchos más instrumentistas propios. Ayer ensayé con la orquesta y comprobé que ha conseguido la riqueza de un sonido grande y compacto, pero también transparente, que deja contar al solista.
P. Estos últimos años se prodiga más en España. ¿Ha dejado su carrera internacional?
R. En España tengo una actividad muy fuerte, pero tiene que ver con las agencias. Durante once años trabajé muchísimo en Estados Unidos, pero por una cuestión personal me trasladé a Europa.
P. Luego ha sido una opcìón personal elegida.
R. Vivo en San Sebastián y, aunque salgo al extranjero, hago más incursiones en Europa. He preferido la proximidad con mi familia. Como suelo decir, soy madre soltera, y el querer hacer una carrera y atender una casa no es fácil.
P. ¿Y esta opción de ser madre soltera ha condicionado su carrera?
R. He tenido la suerte de poder elegir dónde cantaba y no me ha faltado trabajo. Además de tener una madre espectacular que me ha hecho de madre, padre, hermana y de todo; me ha ayudado a sacar adelante a mi familia.
P. El público vasco tiene fama de conservador.
R. Sí, es un público que se entrega, pero muy al final. Hay una gran diferencia con el andaluz, por ejemplo. Pero viene dado por el clima, por la manera de ser, y yo lo puedo comprender, porque soy un poco así, de las que las cosas les tienen que gustar poco a poco.
P. La Escuela Superior de Música-Musikene tiene una cátedra de voz. ¿No tiene intención de enseñar?
R. El maestro Alejandro Zabala me la ofreció al principio, pero con mi carrera estoy bastante ocupada y pensé que en ese momento no estaba al nivel de enseñar cuando todavía estoy aprendiendo yo. Creo que puedo dar algún consejo, pero no me veo de profesora.
P. Es decir, que no tiene el gusanillo didáctico.
R. No porque se cante o se interprete bien se sabe enseñar bien. Ahora estoy demasiado concentrada en mi trabajo y en mi profesión.
P. Es usted una persona comprometida. Hace una semana cantó en Lazkao en apoyo de una ONG.
R. Hago todo lo que puedo y no por obligación, sino por una cuestión personal y de principio, porque me siento una persona afortunada con mi vida y con mi carrera.
P. La música coral está muy arraigada. De hecho, usted procede de ahí, y, sin embargo, no genera muchas más cantantes.
R. El mundo coral tiene que ver con la afición, pero no con la carrera de solista. El coro te puede satisfacer la pasión, pero se requiere una pasión muy intensa para hacer una carrera así. Hay gente con muy buena voz que se ha cultivado en un coro, pero que renuncia a dar el paso porque prefiere otra opción de vida que me parece muy legítima.
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