_
_
_
_
Crisis financiera mundial | Los efectos en España

La banca española vuelve al ladrillo para evitar que se dispare la morosidad

Las entidades rearman sus antiguas filiales inmobiliarias y compran activos

Lluís Pellicer

La banca reconstruye su negocio inmobiliario sobre las cenizas de la crisis. Y no siempre por gusto. La deriva de las empresas del ladrillo ha forzado a las entidades financieras a inyectar dinero en el sector para adquirir activos, cancelar deuda y evitar que se dispare la morosidad. No en vano, casi un tercio del crédito concedido por la banca española está destinado a actividades inmobiliarias. Las empresas del sector deben 313.176 millones de euros. Algunas entidades como Banc Sabadell o La Caixa vuelven a armar sus brazos inmobiliarios; otras, como Banesto, crean sociedades junto a promotoras, y la mayoría, como el Santander o Banco Popular, van comprando inmuebles.

El Sabadell está reconstruyendo su antigua inmobiliaria Landscape
El 20% del volumen de créditos está concedido a inmobiliarias
Más información
El Gobierno y el PP se echan la culpa de la crisis

La mayor inyección de capital en el sector la ha realizado Banco Santander, que en el primer semestre destinó 1.200 millones de euros a la adquisición de inmuebles. Fuentes de la entidad explican que se trata de una estrategia ya prevista para rebajar el riesgo de morosidad. Antes de que una empresa deba pedir el concurso de acreedores, sostienen, el banco prefiere quedarse con activos y dar un respiro a la tesorería de la empresa. "No es un asunto que nos tenga en vilo", afirman, puesto que el crédito al promotor en su balance es menor al 7%.

No todos corren la misma suerte. El director de gestión de patrimonios de Ahorro Corporación, Josep Prats, estima que el volumen de préstamos a inmobiliarias está entre el 15% y el 20% del volumen total de créditos concedidos. "Hay alrededor de 1,5 y 2 millones de pisos sin vender, la mitad en manos de inversores y la otra, de promotores. Una oferta muy difícil de digerir. Cuando una inmobiliaria acude al banco, la entidad puede refinanciarlo todo, pero en no pocas ocasiones opta por quedarse activos que rentarán al 0% hasta que se deshaga de ellos", afirma.

La inmobiliaria Fbex, por ejemplo, que espera firmar en breve la refinanciación de 600 de los cerca de 1.500 millones que debe, ha ido soltando lastre. Banco Santander se hizo con un edificio que tenía en el centro de Barcelona por unos 30 millones, según el sector. Caixa Catalunya también admite haber adquirido activos de la empresa. Habitat, otra vez pendiente de una refinanciación, es otra de las que han ido vendiendo suelo.

También Banco Popular y Banc Sabadell han adquirido activos, en este caso por más de 300 millones de euros. El Sabadell incluso está reconstruyendo parte de la estructura de su antigua filial inmobiliaria Landcape, que vendió a Astroc. Fuentes del banco explican que a raíz de la crisis la entidad deberá ejecutar activos inmobiliarios. "No es lo mismo que nos entre un piso o un solar, que es mucho más complejo. No nos interesa ejecutar algo de lo que no podremos deshacernos", afirman estas fuentes. La entidad ha recuperado al antiguo director general de Landscape, Salvador Grané, y están buscando un nombre para la nueva sociedad.

Banesto ha constituido una joint venture con Reyal Urbis. El banco se valdrá de la nueva sociedad, Promodomus, para usar sus recursos y echar una mano a la promotora, que cerró el primer semestre con unas pérdidas de 331,75 millones de euros. La ayuda de Banesto es de 312 millones, con posibilidad de que aumente en 69 millones más. La Caixa, en cambio, ha decidido reforzar su filial Servihabitat con una ampliación de capital de 500 millones. La Caixa y el Popular son dos de las entidades que tomaron las riendas de Colonial tras la salida de Luis Portillo.

El consejero delegado de la consultora Irea, Mikel Echavarren, asegura que las estructuras inmobiliarias de la banca parten de cero. "No tienen todavía suficiente músculo para la gestión, aunque algunos no tienen prisa porque tratan de ir acumulando para vender activos en bloque cuando el ciclo sea más alto", afirma. Echavarren recuerda que la llegada de activos no está haciendo más que empezar.

Echavarren duda de que estas operaciones tengan como objeto ayudar a las inmobiliarias, y advierte de que la compra de gangas no está exenta de riesgo.

"Saldrá bien si la empresa es viable. Si no, se exponen a que un juez diga que la venta por parte de la promotora ha ido en contra de los intereses de los acreedores y decida anularla", dice..

La compra de activos también está paliando la restricción crediticia al promotor. Un directivo de un banco explica que "cada vez está más extendida" la práctica de comprar suelo o inmuebles en vez de dar un préstamo. "Si un empresario viene pidiendo 20 millones de euros y no se los podemos dar, siempre que sea de confianza, podemos comprarle un solar bueno a precio razonable y olvidarnos del crédito. Yo lo prefiero", afirma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_