_
_
_
_
_
Reportaje:

Paraíso de papel

El notario jubilado José María Arriola atesora una de las bibliotecas privadas más importantes de Europa

Jose María Arriola (Gernika, 1937) es, probablemente, el mayor bibliófilo privado que ha existido en el País Vasco. Desde hace más de cuatro décadas, este conocido notario vizcaino, ya jubilado, ha logrado completar con la ayuda de su mujer, Rosa Lertxundi, una colección privada de más de 12.000 volúmenes, que conforman un extenso recorrido por los principales hitos del saber humano.

"Se trata, sin lugar a dudas, de una de las 15 colecciones privadas más importantes de Europa, y su valor supera al de la biblioteca legada por Julio de Urquijo a la Diputación de Gipuzkoa", asegura Javier Madariaga, gerente de la librería Astarloa de Bilbao, especializada en la compra-venta de libros antiguos.

Reúne libros sobre Derecho e Historia junto a textos de clásicos en euskera

Las interminables estanterías del paraíso de papel del notario Arriola en pleno Casco Viejo bilbaíno albergan algunos ejemplares únicos como el Principia Mathematica de Newton -del que sólo existe una decena de copias en todo el mundo-, primeras ediciones de Copérnico y Tycho Brahe, la Biblia políglota del Cardenal Cisneros, varias ediciones del Quijote, la Enciclopedia completa de Diderot, todas las actas de la Bascongada del Conde de Peñaflorida y ediciones príncipe de las principales obras de Francisco de Vitoria y Hugo Grocio, creadores del derecho internacional.

Según el propio Arriola, la adquisición de la obra de Newton, considerada una de las obras cumbre del pensamiento humano, fue "probablemente la que más emoción" le produjo como bibliófilo.

"Los textos sobre Derecho e Historia constituyen el grueso principal de la biblioteca, pero también nos hemos preocupado de reunir buena parte de los libros clásicos en euskera", explica mientras recorre parte de las estanterías que contienen las principales obras de Axular, Etxabe, Poza, Larramendi, casi todas las doctrinas editadas en euskera entre los siglos XVI y XIX y todos los diccionarios históricos de la lengua vasca.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En total, cerca de 700 títulos a los que recientemente ha añadido la traducción de la Biblia al dialecto labortano realizada por Pierre D'Urte hacia 1700, y la correspondencia que mantuvieron en euskera entre 1615 y 1617 el notario del Valle del Roncal (Navarra) y el fiscal de Mauleón (Zuberoa) para tratar asuntos transfronterizos.

Hace unos años, Arriola adquirió el primer libro escrito por una persona nacida en zona de habla vasca, un códice de 1388 titulado Expositio Evangeliorum y escrito por el fraile navarro Michael de Ihabar.

Iñaki Azkuna, Ricardo Blázquez, el ex presidente de Colombia, Belisario Betancur; Xabier Arzalluz o el escritor Félix Maraña son algunas de las personalidades que han tenido ocasión de admirar los incontables tesoros bibliográficos del notario Arriola, que incluyen pragmáticas reales, nombramientos de inquisidores, manuscritos de Goya, Quevedo, Gonzalo de Berceo, Bartolomé de las Casas y los más destacados generales de la Guerra de la Independencia, mapas, cartas de navegación y unas fotos aéreas inéditas de Bilbao, realizadas por la Luftwaffe en 1937 como paso previo para un ataque masivo sobre la capital vizcaína, que nunca se llegó a producir.

Sin embargo, Arriola quiere dejar claro que su biblioteca "está abierta a los investigadores" que así lo necesiten, y lamenta el "desinterés" de la mayor parte de las instituciones públicas hacia el mundo del libro. Arriola espera lograr a corto plazo el patrocinio de alguna institución pública para elaborar un catálogo completo de la Biblioteca Arriola-Lertxundi y dar los pasos previos necesarios para la digitalización de sus tesoros bibliográficos más relevantes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_