"Un partido perfecto"
Messi dice que les salió todo y Aguirre se declara "único responsable" del desastre rojiblanco
"Yo no he ganado el partido. Lo ha ganado el Barça", advirtió Leo Messi tan pronto le pusieron un micrófono delante. Puede que sea cierto, pero su actuación queda para los anales. Messí tocó la pelota por primera vez cuando el Barcelona ya ganaba por 1-0 porque Márquez había marcado de cabeza a la salida de un córner, en el primer palo, la vieja estrategia de Rijkaard. Cuando recibió la pelota de Xavi en el minuto 5, La Pulga encaró la portería de un toque, pisó el área y ya no la tocó más: Antonio López le derribó. Penalti. Lo tiró Eto'o. Era su turno, le tocaba. "No lo sé. Se lo han montado ellos", dijo Pep Guardiola. "A mí me ha sorprendido", añadió. La segunda vez que Messi tocó la pelota, el Barça ganaba por 2-0: Eto'o había transformado el penalti. La tercera, en el minuto 8: tiró una falta sin pedir barrera y Coupet, abrazado al palo izquierdo, colocándola, la vio entrar al otro lado de la portería.
"Ahí se terminó el partido. Nunca nos aniquilaron tan rápido. Soy el máximo o el único responsable de esta derrota", dijo Javier Aguirre. Guardiola le disculpó: "Su planteamiento es de equipo grande. Fue a por el partido". "Nunca vi algo igual" dijo Messi. "Un desastre", insistió el técnico mexicano que aclaró por qué habló con Messi un buen rato durante el final de la primera parte: "Le pedí humildad en la victoria y él me pedía que no le dieran patadas".
Messi la siguió tocando y tocando hasta que le reemplazaron. Jugó un partido que fue un festival de gran calibre, tanto que el Camp Nou celebró una jugada del argentino que no terminó en gol como si lo fuera. Fue en el minuto 39: se la dio Eto'o de cabeza y Messi dejó atrás a López antes de clavar a Ujfalusi con una finta -amagó a la izquierda y salió por la derecha- que le dejó cara a cara con el portero francés. Messi miró a la derecha y tocó la pelota suave a la izquierda: lamió el poste. No fue gol, pero la gente se rindió a la grandeza de un jugador impresionante: "Trabajamos para que esté contento, se lo pase bien y juegue al fútbol y eso me parece que lo hace muy bien", aseguró Guardiola, que elogió igualmente sus siete recuperaciones del balón en el primer tiempo. "Ha sido maravilloso. Cuando Samuel [Eto'o] presiona, los demás le siguen o quedan retratados".
"El arbitró me dijo si quería que contara los pasos y le dije que no. Entonces, tiré y fue gol", explicó Messi al hablar del tanto de pillo que le endosó al Atlético. Se lo dedicó a su primo Manuel. Leo hizo mucho más que eso. "Fue una noche linda, redonda. Nos salió todo. Fue un partido perfecto", destacó Messi, todo sonrisa. Sólo torció el gesto al ser preguntado por su amigo Agüero. "Le saludé. Creo que hizo un buen partido", comentó. "Hombre, no la tocó mucho, pero no creo que fuera culpa suya. No les dejamos respirar", matizó Piqué.
Antonio López siempre podrá decir que un día le hizo un caño a Messi. Mejor que no dé más detalles o tendría que explicar que salió al campo con la misión -o la ilusión- de frenar a La Pulga y nunca pudo cumplir, salvo una vez: le dio tal patada que se mereció la tarjeta roja y vio la amarilla. Humillado, se quedó en el vestuario en el descanso. Le dio la razón a su entrenador. "Jugamos un partido lamentable".
Es la segunda vez que el Barça le marca en campo propio seis goles al Atlético en un partido de Liga. La ultima se remite a la temporada 1952-53. No hace mucho, le metió seis goles al Athletic en los primeros 45 minutos. Fue el 3 de febrero de 2001, con un hat trick de Luis Enrique. El entrenador era Llorenç Serra Ferrer, que ayer vio la goleada al Atlético desde su puesto de comentarista. Aquel partido los que lo jugaron y los que lo vieron lo recuerdan especialmente por la tormenta que cayó sobre Barcelona durante los 90 minutos. El resto, salvo un taconazo de Rivaldo, se pierde en la memoria. Difícilmente el Camp Nou se olvidará de lo que hizo ayer el Barça con Messi a la cabeza. "Dije que el debate entre Messi y El Kun lo ganaría el que ganara el partido. Así ha sido. Agüero es un grandísimo jugador, pero ganó el Barça", dijo Guardiola. Y ganó Messi.
Si había debate sobre si era mejor Messi o Agüero, el partido puso en su sitio a uno y otro. Al colchonero le sustituyó Banega en la segunda parte. Hubo quien descubrió entonces que había salido al campo como titular. Bojan también elogió a Messi. "Es un orgullo tenerle con nosotros", dijo el Noi de Linyola sobre La Pulga. "Y de la cantera", resaltó.
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