_
_
_
_
EXTRA EXTREMADURA

Pinceladas del sur

Recorrido por las comarcas de las Vegas Altas, La Serena y La Campiña con los colores de Zurbarán

Es una tierra generosa, si se la sabe mimar. Lo sabían los colonos romanos, y también los funcionarios del Plan Badajoz de los años cincuenta. La comarca de las Vegas Altas, al este de Mérida, huele a acequia y regadío, a frescor y juventud, a riqueza. La primera mansio o posta de la calzada romana que iba de Mérida a Zaragoza es Medellín. El cónsul QuintoMetelo dio su nombre (Metellinum) a una población ya vieja, como delata una necrópolis que ha llenado de objetos tartésicos el Museo de Badajoz. Medellín es un lugar que premia con creces a quien se tome la molestia de desviarse hasta allí.

La visión del castillo, en lo alto de un cerro abrazado por el Guadiana, excita la curiosidad. A los pies del castillo han apañado un parque arqueológico que engloba un circo romano (maltrecho), dos iglesias medievales levantadas sobre templos paganos, y la puerta romana que se abría al puente, airoso y rehecho por los Austrias con los sillares romanos. En una de esas iglesias fue bautizado Hernán Cortés, conquistador de México. Su estatua preside la plaza mayor del pueblo, y el nombre de Medellín retoñó en el Nuevo Mundo.

La capital de las Vegas, a un paso de allí, es Don Benito (el tal don Benito que la fundó, en el siglo XVI, era un hijo del conde de Medellín). Don Benito condensa ese ambiente de opulencia y novedad que parecen rezumar las Vegas. Más que un pueblo grandón parece una ciudad. Y es que lo es: la reina Isabel II le otorgó tal rango ante el avance demográfico e industrial que obtuvo a finales del siglo XIX.

Don Benito no posee grandes monumentos, aparte de su iglesia catedralicia de Santiago, su Teatro Imperial (el SalónModerno, abierto en 1915), su Museo Etnográfico instalado en un palacio de comienzos del siglo XX y una Casa de la Cultura diseñada por Rafael Moneo. Pero el buen ambiente es contagioso en la plaza de España y terrazas y bares aledaños; allí la gente trabaja para vivir y gastar.

Hijos ilustres

La capital de las Vegas mantiene cierto pique con la capital de la Serena, Villanueva, que está pisándole las lindes. Villanueva es también ciudad, desde iguales fechas y por los mismos méritos. Si Don Benito tiene una iglesia apabullante, Villanueva tiene un Ayuntamiento barroco nomenos grandioso. Y siDon Benito tuvo de vecinos al pensador Donoso Cortés y al escultor Torre Isunza, en Villanueva nacieron Pedro de Valdivia (fundador de Santiago de Chile) y Felipe Trigo, tal vez el mejor exponente español de novela erótica; nadie le ha hecho sombra en ese terreno, según algunos expertos, desde que se suicidó, en 1916.

Al pueblo de Magacela lo llaman El Balcón de la Serena, porque está ocupando un cerro con magníficas vistas a esa comarca de pastores donde se elabora, por cierto, una torta (queso cremoso) tan célebre ya como la torta del Casar.

A Magacela le danmucho bombo. Es cierto que, según los folletos, tienemuchas cosas; conviene, sin embargo, que el visitante vaya vacunado contra hipérboles, si no quiere sufrir decepciones.No va a defraudarle, en cambio, el palacio- santuario de Cancho Roano, un yacimiento tartésico un par de kilómetros antes de llegar a Zalamea. Muy bien explicado en su anexo Centro de Interpretación, afloró en 1978, cuando un labrador de Zalamea quiso desarraigar unas encinas.

Dístico de Trajano

Zalamea de la Serena fue elmunicipiumromano de Iulipa, y su tarjeta de presentación sigue siendo el célebre dístico de época de Trajano; unmonumento funerario consistente en dos columnas de más de 23 metros y que era frecuente en las provincias orientales del Imperio, como Siria, pero no en Europa (sólo hay otro enMaguncia, Alemania); se salvó porque fue convertido en campanario de la vecina iglesia, hasta hace poco.

Además de esta rareza, Zalamea destaca por dos timbres literarios: en su castillo, reconvertido en palacio, escribió Nebrija la primera Gramática de la lengua castellana, en el siglo XVI. Y unos años más tarde, Calderón de la Barca se hizo eco de una leyenda urbana de la época para tramar El alcalde de Zalamea, máxima expresión del teatro del honor del siglo XVII español; desde 1994, los vecinos del pueblo reviven la historia, cada mes de agosto, por las calles del pueblo.

Las suaves ondulaciones de La Serena se sueldan con la llamada Campiña Sur, que huele ya a Andalucía. Llerena, la capital comarcal, tiene algo de andaluz en el trenzado de la cal con el oro de la piedra, como la miga y la corteza de un pan, que diría Juan Ramón de su Moguer. Llerena es ciudad desde mucho antes que las dos capitales ya citadas. Y ello debido a la pujanza conseguida al estar vinculada a la Orden de Santiago y al Tribunal del Santo Oficio. Tanto los maestres de la orden como los clérigos inquisitoriales se pertrecharon de buenas casas y palacios, y alguna cosilla dispusieron para la plebe, claro, como hospitales o pósitos.

El patrimonio artístico de Llerena es importante; la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, por ejemplo, parece una catedral. Como Francisco de Zurbarán vivió 10 años en Llerena con su mujer (aquí nació su hijo Juan, buen pintor de bodegones), el artista pintó el retablo de esa iglesia, desbaratado en la guerra de la Independencia, y del que sólo se conserva un Cristo en la cruz.

Otro pueblo grande de la campiña es Azuaga, que también premia a las visitas con un granado refrigerio arquitectónico. Como el castillo de Miramontes, de origen árabe, y tres parroquiasmonumentales. Además de un Museo Etnográfico, alojado en una casona romántica conocida como Central Cinema, que recoge objetos y recrea ambientes de la vida cotidiana en las comarcas de la sierra y la campiña; junto con el ya citado de Don Benito y otro que hay en el castillo de Olivenza, forma un terno difícil de batir, de lo mejor que España ofrece en ese terreno.

Más propuestas e información práctica en la Guía de Extremadura de EL VIAJERO

GUÍA

Información y visitas

» Turismo de Medellín (924 82 24 38; www.medellin.es).

» Oficina de turismo de Don Benito (924 80 80 84; www.donbenito.es).

» Cancho Roano (629 23 52 79; www.canchoroano.com). Visita gratuita.

» Turismo de La Serena (www.laserena.org).

» Museo Etnográfico de Don Benito (924 81 20 37). Pedro Granda, 10. Don Benito. Visita gratuita.

» Turismo de Azuaga (924 13 78 38; www.azuaga.es).

» Museo Etnográfico de Azuaga. Muñoz Crespo, 19. Azuaga. Visita gratuita.

Dormir

» Hospedería Mirador de Llerena (www.hospederiasdeextremadura.es; 902 32 14 32; 924 87 05 97). Desde 63,13.

» Hotel Cortijo Santa Cruz (www.hotelcortijosantacruz.es; 924 83 24 15). Villanueva de la Serena. Doble, 96,30.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_