Impostura

La vida es una impostura. Hay cosas de la vida que se salvan, el dolor, la risa, la muerte. Pero en medio hay mucha impostura. En la economía, en la literatura, en la tele. En la tele la impostura encuentra su sitio perfecto, porque muestra en planos la verdad de las mentiras.
Por ejemplo, ves a Sarah Palin hablando con Joe Biden. Tú sabes que lo que están diciendo con sus labios no es lo que están diciendo con su propia memoria, ni siquiera con su experiencia. En lo que dicen hay mucho de lo que les han dicho que digan, y entonces su boca emite sonidos que no pasan por el proceso de su inteligencia. Los entrenan. Ahora hay un libro, Storytelling, de Christian Salmon (Península), que revela las imposturas que políticos como ellos representan para desorientar al público; está pasando algo, pues ellos hablan de otra cosa, distraen a la opinión pública.
La tele también ofrece la impostura propia, no sólo la que le proporcionan estos políticos plastificados. En el debate de Palin y Biden había una sensación de vacío que los medios subrayaban con una evidencia: era un debate de guante blanco. No se pegaban sino con guante blanco; no es cierto, no se pegaban porque no les interesaba pegarse. Si hubiera sido necesario, en este momento procesal de la campaña, se hubieran lanzado a la yugular, con los argumentos de sus storytellers; pero la gente está demasiado ocupada en la economía, ellos son, en la pantalla americana y mundial, un sucedáneo, y distraen.
La tele ha descubierto ahora el debate a cara de perro; para hacerlo entrena a sus contertulios -políticos, sociales-. Pero la tele es un espectáculo, es decir, una impostura, y no tendría que arrepentirse de ello, es lo suyo. Otra cosa es que dentro de la tele también hay zonas de sosiego, y de verdad, pero eso ya es un gozo que se abre paso difícilmente en medio de las sombras de lo que masticas y es de plástico. Un día me llevaron a la tele a hablar de la fama; me dijeron: "Cuenta estas anécdotas". Conté otras. Las cortaron. Las suyas iban mejor al ritmo de su programa. En el mismo programa cortaron a un famoso: "¡Lo que has dicho lo tenía que decir el entrevistador!". Éramos impostores, tan contentos saltándonos el guión, la forma más profesional de la impostura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Sheinbaum insta a la ONU a actuar en el conflicto entre Venezuela y EE UU para “evitar un derramamiento de sangre”
Seis aspirantes presidenciales lanzan una consulta de derecha sin Uribe ni De La Espriella
María Corina Machado sale de Oslo y continúa su recuperación médica
Amazon acuerda reducir los despidos del ERE en Barcelona hasta los 791 empleados
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- Interior nombra jefe de la UCO al coronel Pedro Merino, exintegrante de la unidad y que estuvo destinado en La Zarzuela y Seguridad Nacional




























































