El Gobierno dice que acortará el plazo para fijar la deuda histórica

En menos de 15 días la postura del Ejecutivo central parece haber dado un giro radical. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, afirmó ayer en Sevilla que "no hará falta esperar seis meses" para que se cuantifique la Disposición Adicional Segunda del Estatuto de Autonomía, la llamada "deuda histórica". "Mi convicción es que la cerraremos pronto y esto pasará a ser un asunto del pasado", añadió Ocaña, quien calificó como "una pena", que Gobierno y Junta no llegaran a un acuerdo el pasado día 18.

Las afirmaciones de Ocaña tuvieron una respuesta inmediata por parte del vicepresidente segundo y consejero andaluz de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán. "Si él lo ha dicho yo me voy muy contento. Probablemente no habrá que esperar el plazo que nos dimos, y creo que el acuerdo no está tan lejano". No obstante, Griñán reiteró dos cuestiones esenciales en este debate. Primero, dijo que no negociará sistema de financiación autonómico alguno antes de resolver la cuantificación de la deuda histórica: "Mientras no esté resuelto el coste efectivo de la Disposición Adicional Segunda, que forma parte de la financiación, difícilmente puedo ponerme a negociar otra serie de cosas".

Y segundo. Que la cifra de esa deuda debe situarse en la horquilla entre los 1.148 y los 1.742 millones de euros. "Yo no he cambiado mi postura. Esa es la horquilla para negociar, los fundamentos no han cambiado, el trabajo que ha hecho mi equipo es excepcionalmente bueno, y a partir de ahí lo que quieran pero menos de ahí, nada", dijo ayer Griñán quien apostilló: "Argumentalmente todavía no me han dado una razón para que pueda ser menos de esa cantidad".