Touriño insta a los rectores a "asumir" la crisis y el descenso de alumnos
Barja alerta de que sin más financiación la convergencia será una "chapuza"
Touriño terció ayer en el debate sobre financiación universitaria con un categórico mensaje a los rectores gallegos, a los que instó a asumir el "terremoto financiero" que sacude las economías mundiales y el descenso del número de alumnos. Las universidades "no van a pagar" la crisis, pero recordó a sus responsables, que en los últimos días vienen reclamando un incremento de la financiación, que ésta se va a incrementar en 2009 en 15,5 millones de euros. "Hay muchas consellerías que estarían encantadas de contar con ese aumento en una situación como la actual", apostilló.
Recordó a los rectores que ellos mismos firmaron "libremente" el sistema de financiación en vigor para el período 2005-2010. "Es lo que hay, lo que está firmado", apuntó Touriño. De acuerdo con dicho programa, explicó, la merma de los ingresos previstos por la Administración debería traducirse en una reducción para las universidades de 4,5 millones de euros. La Xunta, según su presidente, aportará esa cantidad y la completará con 11 millones de euros más, por lo que Touriño elevó a 15,5 millones de euros la financiación adicional que van a recibir las universidades en 2009.
"Seguro que quieren más, pero quién no quiere más", se preguntó el titular de la Xunta, que consideró "legítima" la aspiración de los rectores, aunque les recordó: "Todos tenemos que asumir que vivimos en una situación" de crisis mundial, a causa del "terremoto financiero con epicentro en Estados Unidos".
Otro de los motivos de las estrecheces económicas de las universidades procede del descenso del número de alumnos, del 35% entre 2001 y 2007, mientras la financiación crecía un 40% desde que él accedió al cargo. En ese mismo período, según Touriño, el gasto por estudiante se incrementó en un 89%. Pese a ello, declaró: "Soy sensible a las necesidades de las universidades", por lo que "no van a pagar la crisis y no van a perder los 4,5 millones que tendrían que perder". En tono distendido, el presidente aseguró que en la reunión del Consello de ayer, varios miembros del Gobierno levantaron la mano para reclamar los fondos universitarios: "Si el plan de universidades no vale, trae para acá esas partidas".
Proceso de Bolonia
Pese a las advertencias de Touriño, los rectores de Santiago y A Coruña se reafirman en su preocupación, mientras el de Vigo se niega a opinar. El responsable de la Universidade da Coruña, José María Barja, dice compartir el "fondo" de las dramáticas reivindicaciones de su homólogo compostelano, Senén Barro, inmerso en una "penuria" de seis años. Barja coincide con Barro en que, si la Xunta no se compromete económicamente con los campus, la reforma impuesta por la Unión Europea -el proceso de Bolonia- "se hará de forma chapuzas". Una adaptación a Europa con pocos fondos pondría en serio riesgo la enseñanza superior en Galicia. "Ahora ya no se van a tener las titulaciones de por vida, sino que serán evaluadas y si no se cumplen ciertos parámetros desaparecerán", explica.
Barja recuerda que el 70% del I+D de Galicia se lleva a cabo en las universidades y defiende que "por lógica" las arcas de la Xunta deben dotar a estos centros de una "buena" financiación. Y eso dependerá de una negociación que Touriño ha aplazado hasta el primer semestre de 2009, en el que además se celebrarán elecciones autonómicas. El rector aboga por no precipitar acuerdos como se hizo en 2005 con el Gobierno de Fraga y diseñar "con calma" el sistema. "Espero que el Gobierno presente una buena oferta y con proyecto de futuro", concluye.
Touriño, por otra parte, consideró "contra todo criterio de igualdad" que algunos colegios concertados segreguen a sus alumnos por sexos, y dijo confiar en que la Consellería de Educación "ejerza todas las capacidades de que dispone" para evitarlo. "Con dinero público no se puede permitir esta diferencia de géneros en ningún ámbito, tampoco en el educativo", zanjó.
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