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Reportaje:

La crítica al semidios actual

El Artium presenta la octava revisión de su colección permanente - El museo alavés reflexiona a través de casi 90 obras sobre el papel y la tarea del héroe

La crítica, no exenta de ironía y hasta cinismo, marca la octava revisión que el Artium vitoriano realiza de su colección permanente en la muestra No más héroes, una reflexión sobre este modelo de semidios que bebe de la negación punk y que cuestiona su papel de referente en la política, la religión o el arte. La exposición despliega 83 obras escogidas entre las más de 3.200 de la colección del museo, una de las más importantes del arte contemporáneo español, a la que se han incorporado en los últimos años piezas de otras procedencias.

"No hablo del héroe anónimo que en un acto de audacia salva a una joven de morir ahogada o rescata a una familia en un incendio. Me refiero al Héroe con mayúsculas, al que siempre se le espera y que desmoviliza al resto de la gente, el héroe como sinónimo de mesías, de redentor, de genio". El comisario de la exposición Daniel Castillejo resumía ayer así la idea primera con la que puso en marcha esta muestra, mientras escuchaba en la radio un debate musical entre Heroes de David Bowie y la contestación de The Stranglers con No more heroes.

Un ciclo de ocho clásicos del cine completará la exposición

Castillejo, conservador de la colección permanente del Artium, se muestra crítico con ese héroe trágico, violento, ensalzado por la épica clásica y ahora reconvertido en caricatura como superhéroe, pero también con el "héroe a su pesar, designado, una vez muerto, por el Estado o por un grupo para distinguirlo de la colectividad".

Desde estas premisas, la propuesta artística se abre con la oronda figura de El alcalde de Julio López Hernández en un vestíbulo dedicado al origen del héroe que se presentará en sus distintas expresiones a lo largo de un recorrido sinuoso, repleto de recovecos, algunos en forma de ábside para recrear espacios sagrados. En uno, dialogan los genios/héroes Picasso y Dalí con sendas obras; en otro, se constatan las consecuencias del héroe, con la escultura de El Perro en la que un joven yanqui patina sobre los prisioneros de Abu Ghraib.

Más allá sobresale el vídeo de Cristina Lucas Habla, en que una mujer rompe a martillazos una reproducción del Moisés de Miguel Ángel. Sin ir tan lejos, también hay guiños irónicos, como el maniquí que luce la polémica camiseta que Darío Urzay diseñó para el Athletic, que el club rechazó y que ahora se presenta como una obra de arte.

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La visión del héroe desde la imaginería pop llega con obras como Albóndigas a la vascongada, de Equipo Límite, o las 16 piezas que conforman la mirada irónica de Martin Parr a los héroes infantiles tan afines a la comida basura y las chucherías en Common sense.

Más trascendente resulta la sala contigua. Aquí Joan Brossa participa con su conocida Intermedi, en la que unos fusiles sustituyen los instrumentos musicales de un trío, y Jorge Oteiza con la Estela funeraria señalando la proximidad de Lemoniz.

No más héroes se completa con un ciclo de películas que han sido seleccionadas por Juanma Bajo Ulloa y se proyectarán entre el 7 y el 23 de noviembre. El realizador ha elegido ocho clásicos del cine que también ponen en cuestión, de distintas maneras, la figura del héroe. Entre los títulos seleccionados se encuentran Yojimbo, de Akira Kurosawa; La naranja mecánica, de Stanley Kubrik; Asalto a la comisaría del distrito 13, de John Carpenter o La vida de Brian, de Monty Python. También están previstas sendas conferencias del comisario de la exposición, Daniel Castillejo, y del filósofo Daniel Innerarity, el 21 y el 23 de noviembre.

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