Asturias y Galicia estrenan el ensanche del puente sobre el Eo

Los presidentes de Galicia y Asturias, Emilio Pérez Touriño y Vicente Álvarez Areces, presidieron ayer la puesta en servicio del tramo Barres-Ribadeo, de la Autovía del Cantábrico. La inversión en este tramo, de 4,6 kilómetros de longitud, superó 43 millones de euros, lo que supone un coste de más de nueve millones por kilómetro construido. El tramo incluye también el desdoblamiento del Puente de Los Santos sobre la ría del Eo, "una obra de ingeniaría civil de referencia ya en el ámbito europeo", según indicó el propio Touriño.

En enero de 2007 comenzaron los trabajos de desdoblamiento de este conocido puente que une Asturias con Galicia. Durante este periodo se ha mantenido el tráfico, un aspecto que destacaron los presidentes de ambas comunidades, y por el que fue felicitada la empresa adjudicataria. Así, Touriño manifestó que con la puesta en servicio del conocido puente remodelado "un viejo sueño para gallegos y asturianos se convierte en realidad".

El Puente de los Santos es el punto más singular del nuevo tramo de autovía. Situado al final del trazado, salva la ría del Eo con una tipología singular consistente en un cajón monocelular de hormigón prensado de 600 metros de longitud y 12,40 de ancho. Esta anchura ha permitido adquirir las propiedades de autovía, que ha sido ampliada hasta alcanzar los 24,60 metros.

Así lo explicó el jefe de la Demarcación de Carreteras de Asturias, Ignacio Arango, que indicó que en los trabajos ha sido necesario ejecutar numerosos refuerzos para que el puente primitivo, puesto en servicio hace ya 20 años, sea capaz de soportar sus propias cargas y las del puente ampliado.

Sobre esta infraestructura, el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, destacó que la misma ha supuesto "la utilización de técnicas absolutamente innovadoras en el ámbito europeo" y además se ha logrado "una mejora ambiental evidente para la ría, al evitar la construcción de un segundo viaducto".

El resto del tramo inaugurado discurre en territorio asturiano, por un terreno de relieve suave con pendientes y curvas amplias, adoptando como solución principal al trazado la duplicación de la actual carretera N-634 como calzada de autovía y adosando una nueva calzada por el norte.

Touriño aseguró hoy tras la inauguración que la parte gallega de la autovía, de 85 kilómetros de longitud, estará concluida en el año 2010. El presidente de la Xunta aseguró que en otoño de 2009 la comunicación Vilalba-Ferrol estará "completamente terminada, ultimada y plenamente operativa".