Alcalde, ¿tiene una respuesta para mí?

No hacía falta ser un lince para darse cuenta de que necesitaba desahogarse. Sincerarse con sus vecinos. Como si algo le impidiese respirar con fluidez se quitó la corbata antes de empezar a hablar. Pero aún tardó algo más de media hora en soltarlo. Aprovechó la intervención encendida de Isabel, que le recriminaba lo caras que son las colonias para niños en Sevilla la Nueva (7.400 habitantes). Entonces se despachó a gusto: "Todos los ayuntamientos de España estamos hoy en quiebra técnica. La financiación municipal estaba montada a través del urbanismo, pero ahora, con la crisis, todo eso se ha acabado. Ahora son los vecinos los que tienen que pagar el precio de los servicios que reciben". Y se quedó a gusto.

Mario Utrilla (PP), alcalde de Sevilla la Nueva, se enfrentó ayer a la primera de las reuniones que celebrará con sus vecinos las próximas semanas para conocer sus quejas y sus dudas, pero también para contarles los méritos de su gobierno.

No tenía el glamour del programa Tengo una pregunta para usted. Tampoco él era Gallardón. Pero se fajó demostrando tablas en cada pregunta. Terminó su partida vespertina de mus. Le esperaba un auditorio con apenas media entrada. "Tenemos dura competencia con el Real Madrid en la tele", ironizó mientras se sentaba en la mesa.

Ya no hubo más concesiones. José Luis, patillas al estilo Curro Jiménez y copa de cerveza en la mano, abrió el fuego: los aparcamientos en la urbanización Los Manantiales está provocando que el camión de la basura y el autobús de la ruta escolar tengan problemas para pasar. La respuesta, como no podía ser de otra manera: "Tomo nota".

A partir de ahí se sucedieron las escaramuzas. El centro de salud ha tenido un grave problema de cucarachas en verano. Otro de los asistentes pidió una solución para el problema de las palomas.

Mientras, la sala se iba caldeando y el humo del tabaco iba tomando posiciones. El alcalde consultaba a sus concejales, también presentes ayer, tomaba apuntes y aprovechaba para hacer balance de algunos de sus logros. De cuando en cuando recordaba que vivimos una época de crisis. Hasta se le escapó algún que otro "yo llevo un año sólo". Al final, sólo un suspiro. Quedan cinco como el de ayer.