Guipúzcoa abrirá la AP-1 diez años después de comenzar las obras
Un nuevo "imprevisto" retrasa hasta la Semana Santa su inauguración

Un nuevo "imprevisto" en la construcción de la autopista AP-1 (la Eibar-Vitoria) postergará otros cuatro meses más la finalización de las obras, lo que obliga a retrasar la inauguración de esta carretera maldita hasta la Semana Santa de 2009, casi un año y medio después de lo que estaba previsto. La Diputación guipuzcoana va a necesitar en total diez años para culminar esta infraestructura, que ya está totalmente acabada en la parte alavesa desde junio pasado.
El segundo cinturón de la A-8 entrará en servicio a finales de 2009
El diputado de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia, explicó ayer en las Juntas Generales guipuzcoanas que un derrumbe registrado durante la ejecución del túnel de Apotzaga (330 metros), entre Mondragón y Eskoriatza, impedirá terminar las obras a finales de este año. "Si no ocurre nada más" la puesta en servicio de esta vía de pago se producirá en abril del año que viene, precisó Goia.
La Diputación guipuzcoana se comprometió con la alavesa durante el anterior mandato a finalizar las obras al mismo tiempo a finales de 2008. Álava ya completó los 14 kilómetros que discurren por su territorio en junio pasado tras invertir 147 millones de euros. En la actualidad sólo se puede circular entre Vitoria y Luko (6,2 kilómetros). Los ocho kilómetros restantes no se podrán abrir hasta que Guipúzcoa remate los 32 kilómetros que separan Eibar de Arlabán, en el límite con Álava.
Las obras de la AP-1 en Guipúzcoa se han visto jalonadas por numerosos incidentes, como el descubrimiento en octubre pasado de anomalías geológicas en el túnel de Isuzkitza, los graves daños causados en octubre de 2006 por unas voladuras en el barrio Musakola de Mondragón y la caída de tres dovelas de 40 toneladas desde el viaducto de Larreategi.
Goia comentó además que el segundo cinturón de la A-8, que bordeará San Sebastián, entrará en servicio a finales de 2009. En esas fechas concluirá también el tramo Urretxu-Zumarraga de la autovía Beasain-Durango. Durante el próximo verano finalizará la creación del tercer carril de la A-8 entre San Sebastión y Orio (siete kilómetros), así como la carretera de Endarlatsa (N-121-A) que une Irún con Navarra.
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