Dívar afirma en su estreno que los jueces son responsables de sus errores

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, pronunció ayer su primer discurso como primera autoridad judicial del país, en el que hizo un llamamiento a la "independencia" y "responsabilidad" de los jueces, al margen de la política. "Todo juez que viole el deber de independencia o el sometimiento al imperio de la ley, o cause daños a terceros en el ejercicio de su jurisdicción, habrá de responder conforme a derecho y asumir la sanción penal, administrativa o la obligación de resarcimiento".

Dívar hizo ante el Rey un discurso institucional, aseado, sin aristas, con un programa asumible por cualquiera. Lo pronunció sin prisas, cuidando la puntuación, la inflexión y la entonación. Se presentó "con sincera humildad y con prudencia en el corazón, como deben afrontarse todas las grandes responsabilidades de esta vida", con más aplomo que en su toma de posesión como presidente del Supremo y del Poder Judicial, horas antes en el mismo escenario. El Salón de Plenos apareció en el acto de Apertura del Año Judicial mucho más nutrido que en la toma de posesión, con asistencia de más magistrados, fiscales y autoridades, entre ellas el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.

El nuevo presidente atribuyó su polémico nombramiento a la "benevolencia" del Poder Judicial "del que he recibido", dijo, "la confianza para presidirlo". Del Consejo mencionó las facultades de "informe y sugerencia" para "ser escuchados en los proyectos legislativos en ciernes" dentro del "máximo respeto a los diferentes principios e intereses en juego". En la referencia algunos quisieron ver un posible cambio frente a la estrategia del anterior gobierno de los jueces, que utilizó sus informes para criticar descarnadamente los proyectos de ley más significativos del Gobierno de Zapatero.

En otro momento, Dívar quiso lanzar un mensaje de confianza en la Justicia para presentarla como "competente y eficaz", y que escuche las quejas y sugerencias de los usuarios y sea responsable ante ellos. En suma, propuso como meta una justicia "moderna y abierta, comprensible, atenta con el ciudadano, responsable ante él, ágil, tecnológicamente avanzada y protectora de los más débiles". "Es la hora de la Justicia", concluyó, evocando una frase del primer presidente del Poder Judicial, Federico Carlos Sainz de Robles.

Dívar afirma que la función jurisdiccional "no es acción política", sino "estatal"