Los congresos regionales de ERC certifican la división del partido
Puigcercós impone sus candidatos pero los críticos logran hasta el 40% de los votos
Diferentes escenarios pero con el mismo guión. Los dos congresos regionales de Esquerra Republicana (ERC) celebrados ayer en Girona y Sant Feliu de Llobregat certificaron otra vez la división interna que sufre el partido y las dificultades de su presidente, Joan Puigcercós, para poner paz entre los sectores enfrentados. Las candidaturas avaladas por Puigcercós tanto en el área metropolitana de Barcelona como en Girona resultaron ganadoras, pero los críticos lograron casi el 40% de los votos en Sant Feliu de Llobregat y el 33% en Girona.
En Girona no había dos candidatos a dirigir ERC desde 1997
Así, el partido estará dirigido por Eduard Suárez en el área metropolitana de Barcelona. En Girona el liderazgo lo tendrá Josep Carrapiço.
Durante años los enfrentamientos en ERC se han dado entre los partidarios de Joan Puigcercós y los del ex presidente del partido, Josep Lluís Carod Rovira. Las cosas han cambiado con la efervescencia de otros sectores críticos liderados por Joan Carretero (Reagrupament.cat) y Uriel Bertran (Esquerra Independentista ahora fusionados en Reagrupament Independentista). En algunos casos, la fuerza de estos críticos ha empujado a la reconciliación de los partidarios de Carod y Puigcercós. Eso se vio ayer en el congreso del área metropolitana de Barcelona, celebrado por la mañana en Sant Feliu de Llobregat. De forma más o menos explícita, los próximos a Carod dieron su apoyo al candidato de Puigcercós, Eduard Suárez, de manera que la línea oficialista se impuso con cerca del 60% de los votos.
En Girona la lucha se vivió con más incertidumbre, y eso que en teoría Puigcercós tiene el control total de la provincia. El problema radicaba allí en que el candidato impulsado por el presidente del partido no sólo tenía en contra a los críticos. Tampoco tenía el apoyo de los partidarios de Carod Rovira. Con todo, Carrapiço se hizo con la presidencia de la federación con 244 votos, frente a los 116 logrados por Narcís Ribes, próximo a Joan Carretero.
Lo ocurrido en Girona es una muestra del grado de división existente en Esquerra. Y es que la militancia de la provincia no recuerda este nivel de enfrentamiento desde 1997, cuando la escisión del partido estaba todavía reciente.
Puigcercós ha tenido que poner toda la carne en el asador para que los congresos regionales que el partido celebra estas semanas le otorguen el control absoluto del partido. Y ha tejido todo tipo de alianzas para lograrlo. La semana pasada logró arrancar el control del partido en Tarragona a los partidarios de Carod Rovira. Pero lo hizo a costa de pactar con todos los sectores críticos. En el resto de federaciones Puigcercós ha intentado pactar candidaturas con la corriente crítica de Carretero y Bertran. No se prevé pacto, sin embargo, en Barcelona ciudad, donde se han barajado hasta cuatro candidaturas distintas.
Los críticos están utilizando los congresos regionales del partido para forzar a la dirección surgida del congreso nacional del verano a adoptar posiciones más extremistas. Joan Puigcercós no tiene intención de entrar en el juego, pero al mismo tiempo necesita afianzar su liderazgo en el partido para garantizarse el apoyo con vistas a convertirse en candidato de ERC a las elecciones autonómicas previstas para 2010.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.