Ibarretxe se aferra a su consulta y complica el cambio de discurso del PNV

El fracaso de la consulta planteada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, como única solución al crucigrama político del País Vasco se ha convertido en un arma arrojadiza contra el PNV en su intento de alumbrar un nuevo discurso que le permita afrontar con garantías las elecciones autonómicas en marzo de 2009. Así se puso de manifiesto ayer, en el último Debate de Política General de la actual legislatura en el Parlamento de Vitoria, donde la oposición insistió al máximo en la idea de "Ibarretxe, quemado".

A tal punto llegó la acometida de PSE-EE y PP que el portavoz del PNV, Joseba Egibar -incondicional del discurso abertzale dentro de su partido-, tuvo que emplearse a fondo desde la tribuna para defender a Ibarretxe como garantía de futuro y, de paso, descalificar a "otros trenes que han pasado" por ella, "como Mayor Oreja, Redondo, Iturgaitz o San Gil".

En un pleno sin pulso político, los dos bloques de la Cámara (el tripartito PNV-EA-EB y Aralar, de un lado, y PSE-EE y PP, de otro), con PCTV-EHAK de invitados de piedra en estos momentos tras su ilegalización, compusieron sus discursos con la mirada puesta en las elecciones. Aunque Ibarretxe expuso un cuadro de medidas contra la crisis, en el que incluyó un plan de su Gobierno con las tres Diputaciones vascas y el análisis de 11 proyectos estratégicos de otras tantas empresas por un importe de 500 millones de euros, fue suficiente que mantuviera su discurso sobre la consulta para que sus rivales aprovecharan la debilidad.

Ibarretxe entiende que "la consulta ha venido para quedarse y que el Tribunal Constitucional, con su decisión, ha colocado una alambrada" con el beneplácito de PSE y PP. Al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le acusó de "pisotear" los deseos de la sociedad vasca.

El PNV, en su vertiente más pactista, quiere que no se hable más de la consulta, pero se ve obligado a responder a los ataques, como ayer hizo con su vehemencia habitual Egibar, para no desairar a Ibarretxe justo ahora que se afronta el momento crucial de decidir sobre su continuidad. En vísperas del Alderdi Eguna (Día del Partido), el PNV tuvo que salir a defender la opción de Ibarretxe cuando escuchó en el Parlamento que "ya es una hoja que se lleva el viento", como señaló Leopoldo Barreda (PP). Tanto socialistas como populares cargaron ayer sobre el futuro del actual lehendakari, porque saben que la intención mayoritaria del equipo de Urkullu es abordar un nuevo discurso político, más cercano a la realidad social, conscientes del desgaste que les ha supuesto una consulta non nata. Pero temen que a Ibarretxe le cueste digerirlo, lo que limitará el nuevo discurso que busca el PNV.