El Popular absorbe sus cuatro filiales por el bajo precio

Algo bueno tenía que tener la caída de la Bolsa. Incluso para el Banco Popular (que arrastra una depreciación del 24,3% en lo que va de año) porque sus filiales están más baratas que la matriz, con lo que tragárselas se ha convertido en una operación rentable.

La entidad presidida por Ángel Ron anunció ayer que absorberá a cuatro de sus cinco filiales (Banco de Castilla, de Crédito Balear, de Galicia y de Vasconia), es decir, que sólo dejará en el parqué al Banco de Andalucía. La entidad comentó que el objetivo de la fusión es simplificar la gestión y facilitar un mayor volumen de negociación a los accionistas de estas sociedades. Las filiales tenían un ridículo movimiento medio diario en Bolsa, que va desde las 497 acciones del Galicia a las 975 del Castilla.

El Popular ha hecho este movimiento en el mejor momento bursátil. En los últimos años, las filiales cotizaban a un PER (número de veces que el beneficio por acción está contenido en la cotización) superior al de la matriz por las especulaciones sobre su posible compra. Sin embargo, eso ha dejado de suceder y el nuevo consejero delegado, Roberto Higuera, no ha dejado pasar la oportunidad.

La operación apenas variará los datos del Popular. La compra está valorada en 175 millones y puede suponer menos del 2% de incremento de la capitalización. El banco emitirá 20,308 millones de acciones ordinarias para atender al canje de los accionistas.

El tipo de canje supone primas del 16% al 36% para los accionistas minoritarios de los bancos absorbidos, que previsiblemente se dispararán hoy en Bolsa. El Popular controlaba ya entre el 64% y el 97% de sus filiales, que mantendrá la identidad regional en los territorios en que operan.