Información y telefonía móvil para la salud

MÉXICO ESTÁ empezando a experimentar el uso de la telefonía móvil para ayudar a resolver de manera económica problemas de salud. En el caso del HIV-Sida, por ejemplo, "el segundo problema más importante, después de la capacidad financiera para pagar las medicinas", asegura Roberto Tapia-Conyer, director general del Instituto Carso de la Salud, "es la falta de regularidad en la toma de los medicamentos".

Creado por la Fundación Carlos Slim, el Instituto Carso quiere mejorar el nivel de salud del país utilizando la telefonía -fija y móvil- e Internet, relacionadas con bases de datos sofisticadas. La idea básica del programa consiste en invitar a los enfermos a que se suscriban a servicios gratuitos de SMS del Instituto, que tampoco cuesta nada a quienes utilizan sistemas prepago.

No hay intervención del médico, pero el manejo de los datos y la relación bidireccional "sensibiliza a la gente para que modifique sus conductas de riesgo"

El Instituto Carso de Salud quiere mejorar la salud del país utilizando Internet y la telefonía fija y móvil, relacionadas con bases de datos sofisticadas.

El 21% de los mexicanos tiene acceso a la Web según Internet World Stats, lo cual supone un crecimiento de casi el 800% entre el año 2000 y el 2007. Pero 73 millones de líneas móviles están abiertas (para una población de 109 millones de habitantes), según un estudio publicado por Octavio Islas del Tecnológico de Monterrey.

CardioNet quiere reducir los riesgos cardiovasculares. Pide primero a sus suscriptores que den sus datos (presión arterial, peso, medición de la cintura, niveles de colesterol...). Luego les manda cada semana durante un año consejos de nutrición, ejercicios y prevención de la diabetes o la hipertensión arterial. Cada tres meses, el sistema invita a que actualicen sus datos para medir cómo "ha cambiado su nivel de riesgo" en base a referencias sacadas de los estudios de la OMS.

No hay intervención directa de médicos o enfermeros, pero el manejo de los datos y la relación bidireccional permite "sensibilizar a la gente para que puedan modificar sus conductas de riesgo", cuenta Tapia-Conyert.

La astucia consiste en sacar el máximo provecho de la información disponible sin esperar la implantación de la telemedicina todavía muy costosa.

Tómatelo a pecho es otro proyecto para dar apoyo a las mujeres susceptibles de desarrollar un cáncer de mama (primera causa de muerte en las mujeres de entre 30 y 54 años en México).

Vida@net, el servicio por SMS para las personas con VIH, les recuerda que cuiden su sexualidad, nutrición y que tomen las medicinas. "La adherencia terapéutica

[tomar los medicamentos regularmente] garantiza mejores resultados y protección", explica Tapia-Conyert.

No resulta muy difícil entender cómo el teléfono móvil, este instrumento de comunicación verdaderamente personal (en occidente por lo menos), puede contribuir y constituye un buen ejemplo de las implicaciones sociales del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

"Le damos poder al paciente y fortalecemos su poder de decisión", prosigue Tapia-Conyert. Y añade: "Puede captar información, alimentar la base de datos y recibir atención personal en un proceso desligado del médico".

Sin embargo, el paciente siempre puede permitir que su médico tenga acceso a los datos. De la misma manera, puede incluir a los familiares de su elección para que reciban ciertas evaluaciones o consejos. Pueden ser de gran ayuda en la incitación a tomar las medicinas, por ejemplo. Programas de apoyo a los enfermos de diabetes, a los pacientes postransplantes y a las mujeres embarazadas están en proceso de desarrollo. A más largo plazo el Instituto Carso contempla la toma de datos en casa, según el modelo que está siendo experimentando en los laboratorios de Intel con los enfermos de Parkinson.

El Instituto está desarrollando un paquete con bases de datos, atención al cliente y plataforma de distribución individualizada de SMS. Está experimentando y quiere desarrollar de esta manera "un modelo tecnológico que pueda replicarse con rapidez a gran escala y que resulte sustentable y sea capaz de entregar esas soluciones a la población que más las necesita en México y la región latinoamericana".

INSTITUTO CARSO: www.salud.carso.org