Bloc y PP bendicen el pacto en Calp para la alcaldía

Todo un carrusel de reuniones y presiones no evitaron ayer que el portavoz del Bloc en Calp, Ximo Tur, siga adelante con la moción de censura que ha pactado con los 9 ediles del PP y el del PSD para desbancar del poder a sus antiguos socios del PSPV y convertirse en alcalde. Ni siquiera la rotunda oposición del colectivo local nacionalista. Por el contrario, Tur recibió ayer dos espaldarazos para presentar hoy la moción, que se debatiría el 6 de octubre: primero, el apoyo de su secretario nacional, Enric Morera, que reconoció que al Bloc ya "no le queda otra salida" tras el deterioro de su relación con los socialistas. Y, segundo, la negativa del aún alcalde, el socialista Luis Serna, a entregar al líder del Bloc de Calp la vara de mando, como éste le reclamaba para salvar el pacto progresista. El diputado socialista Antonio Amorós calificó la moción de "sinvergonzonería política equiparable a lo sucedido en Dénia con un tránsfuga".

Por su parte, fuentes de la dirección regional del PP señalaron que no se inmiscuirán en la decisión de sus ediles, aunque admitieron que no ven con buenos ojos entregarle la alcaldía al Bloc. En realidad, la cúpula popular pretendía renovar a la vieja guardia zaplanista local, algo difícil si ahora ésta vuelve al gobierno.

El PSPV aspiraba a modificar el PGOU del PP, de la anterior legislatura, para limitar las alturas en la costa con el fin de evitar las grandes moles de hormigón como las que rodean el paraje de Las Salinas. Sin embargo, el Bloc había bloqueado esas medidas en la junta de gobierno. Tur aseguró que el PP no marcará la dirección urbanística del nuevo gobierno, "que decidirán los ciudadanos".