El tobillo milagroso
Un gran pase de Villa con el pie dañado permite a Mata batir a Osasuna, que jugó desde el minuto 64 con uno menos
El esguince de Villa. El tobillo izquierdo quedó aparentemente hecho añicos en la noche del jueves. Retorcido de dolor, el delantero se había marchado cojo del campo del Marítimo, pronosticando una larga ausencia. Tres días después, sin embargo, Villa no sólo jugó, sino que marcó las diferencias. Una vez más. Con el pie dañado, por supuesto. El delantero asturiano tiene un cuerpo resistente. Y una mente poderosa. Su pase diagonal y elevado desgarró a última hora la telaraña osasunista, cuando ya nadie daba un duro por el Valencia. Cuando ya Osasuna se sentía dueño del empate, controlando sin agobios su inferioridad desde el minuto 64 por la expulsión de Azpilicueta. Hasta que Mata empalmó cruzado a gol el pase de Villa. Mata, precisamente, que estuvo en todas las salsas del ataque valencianista. Y a Osasuna, bien colocado y dirigido por el cartesianismo de Nekouman, le entraron las prisas. Tras pasarse la tarde perdiendo tiempo, el meta Ricardo corría que se las pelaba. Llegó tarde. Había sucumbido al tobillo de Villa.
VALENCIA 1 - OSASUNA 0
Valencia: Renan; Miguel, Albiol, Alexis, Moretti; Joaquín, Edu (Pablo Hernández, m. 76), Fernandes (Albelda, m. 65), Mata; Morientes (Angulo, m. 60) y Villa. No utilizados: Guaita; Del Horno, Zigic, Helguera.
Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Roversio, Miguel Flaño, Montreal; Jokin Esparza (Masoud, m. 60), Vadocz (Puñal, m. 78), Nekouman, Plasil, Font; y Portillo (J. Flaño, m. 70). No utilizados: Roberto; Josetxo, Dady y Delporte.
Gol: 1-0. M. 85. Pase en diagonal de Villa que empalma cruzado Mata.
Árbitro: Fernández Borbalán. Expulsó a Azpilicueta (m. 64) por doble amarilla. Amonestó a Edu y a Ricardo.
Unos 40.000 espectadores en el estadio de Mestalla.
La victoria, no obstante, no oculta el problema en el centro del campo valencianista, acentuado por la ausencia de Silva. Falta quien imponga el ritmo. Y haga fluir al equipo. Emery apostó ayer por Edu y Fernandes, pero prescindió de ambos en el tramo decisivo. Señal de que no se fía de ninguno de ellos. Aunque Edu, con un derroche irreprochable, se ganara ayer puntos y minutos para el futuro. Fernandes fue distinto. Mejor que otras tardes, sigue dejando dudas sobre si se trata de realmente de un mediocentro. Emery los reemplazó por Albelda, recibido de mala manera por la grada, y por Joaquín, que abandonó su triste tránsito por la derecha para tratar de filtrarse entre líneas. Fue Villa, sin embargo, quien retrocedió al medio, levantó la cabeza, afinó el pie de contacto y envió el pase definitivo.
Osasuna se defendió con 10. Todos menos Portillo. Y para una vez que atacó, Jokin Esparza sacó de dentro de la portería de Renan un remate de Font. Él no quería. Albiol estuvo espléndido. Desde la expulsión de Azpilicueta, el partido se detuvo. Y se enmarañó. A Osasuna no le interesaba jugar. Al Valencia no le salía. El iraní Masoud dejó algunos detalles artísticos y su compatriota Nekouman distribuyó con aplomo. El Valencia se ofuscaba, pero... Mata confiaba en el tobillo de Villa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.