La Noche Larga de los Museos dobla los asistentes de 2007
Cerca de 25.000 personas visitaron de madrugada 12 espacios de Sevilla
Los hermanos Borrego, Jaime, María y Marta, de siete, cinco y tres años, hicieron una pausa para recuperar fuerzas pasadas las diez de la noche del viernes, pero la intención de los tres jóvenes visitantes y sus padres era -una vez apurados los bocadillos en las escalinatas del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla- continuar con su inspección por el Arqueológico. "Lo mejor del museo es la música", insistía Jaime tras disfrutar un rato en el patio del Museo de Costumbres Populares animado por los compases de la Banda de Guaditoca.
Las visitas, además de ser gratuitas, tuvieron el aliciente de 40 actuaciones
Los personajes de óleos famosos del Bellas Artes cobraron vida
Esta familia, como otras 24.400 personas, se lanzaron el pasado viernes a las calles de Sevilla para disfrutar de La Noche Larga de los Museos, una iniciativa que abrió las puertas de 12 espacios de la ciudad, entre ellos los grandes museos, desde las nueve de la noche hasta las tres de la madrugada.
Las visitas, además de ser gratuitas, tuvieron el aliciente de casi 40 actuaciones de teatro, música, flamenco, danza contemporánea, cine y hasta un grupo de animación gracias al cual cobraron vida los personajes de algunos de los lienzos más famosos del Museo de Bellas Artes.
"Hoy me han dejado salir después de estar más de 400 años ahí metido", decía anoche un felicísimo Jorge Manuel Theotokópoulos a quien su padre, El Greco, retrató con una paleta en la mano. "Yo no soy pintor, soy arquitecto. Y con título, ¡eh!", apuntaba el joven parlanchín ante un público que le rodeaba encantado. En las salas del Bellas Artes se escaparon también de los lienzos la mismísima Santa Justa, de Murillo, quien aprovechó la ausencia de su hermana Rufina para quejarse de que fue ella la que tuvo que aguantar todo el peso de la Giralda -durante el terremoto de Lisboa en 1755- mientras su hermana se "escaqueaba". También salió a dialogar con los visitantes Carmen, quien delante del inmenso óleo Las cigarreras, de Gonzalo Bilbao, se congratulaba de que la Tabacalera fuera hoy sede de la Universidad para que los jóvenes no sean "analfabetos perdíos, como yo".
"Supone un gran esfuerzo. Esta noche estamos trabajando 20 personas y hemos conseguido que la gente no espere colas de más de 15 minutos y a esta hora -casi la medianoche- han entrado unas 3.800 personas", comentó Antonio Álvarez, director del Bellas Artes, por el que en la anterior edición pasaron 4.200 visitantes. Entre ellos estaba el matrimonio holandés Van der Linden que, recién llegado a la ciudad, se mostró sorprendido por que algunas personas estaban tocando los cuadros.
La Noche Larga de los Museos, una idea que surgió en Berlín hace 30 años y que actualmente se celebra en numerosas capitales del mundo, en Sevilla ha nacido como iniciativa privada patrocinada por Cajasol y con el apoyo de la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Sevilla. "El éxito no se mide por las colas, sino porque la gente consiga disfrutar de los museos y de los espectáculos de forma fluida y creo que este año hemos logrado satisfacer a más personas", explica Teresa Andrada, coordinadora del programa, que en su primera edición contó con ocho espacios y 15.000 visitantes.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la organización, el Arqueológico tuvo largas colas a primeras horas de la noche, ya que el museo tiene un aforo máximo de 352 personas y mucha gente quería asistir a las representaciones de Medea, por la Escuela de Teatro de Burguillos y la Universidad Pablo de Olavide, y a la danza del vientre. El Museo de Carruajes, el del Baile Flamenco, la Logia del Ayuntamiento, el Centro de las Artes de Sevilla, la sala Iniciarte y los seis espacios culturales de Cajasol formaron también parte de la oferta que se completó con las exposiciones de siete galerías y cinco espacios alternativos.
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