_
_
_
_
_
Reportaje:

El cambio sin cambios

Javier Arenas es reelegido por cuarta vez presidente del PP por un 97,24%

A simple vista resulta en extremo chocante toparse con la consigna del cambio en un congreso cuyo líder lo es desde hace 15 años, y después de que el partido salga del cónclave prácticamente igual que entró: con la misma cúpula dirigente. Pero el mensaje va dirigido más hacia el exterior y pensando en otro cambio, el del Gobierno de la Junta (en manos del PSOE durante 26 años), y en clave de una prolongada precampaña que, se apunta en todos los análisis, es la última oportunidad de Javier Arenas para llegar a la presidencia.

Por eso, dicen en el PP, este congreso tiene la misión de procurar una inyección de ánimo, reforzar la cohesión y dar muestras del liderazgo indiscutible de Javier Arenas. También de su voluntad de permanencia, después de protagonizar una operación de retorno inédita en la política española, al volver a la escena andaluza cuando el PP perdió la Moncloa en 2004. El porcentaje obtenido ayer en su reelección no deja lugar a dudas de su predicamento: un 97,24% (953 votos a favor, ninguno en contra, 27 en blanco y 3 nulos).

Es un secreto a voces que Oña se siente minusvalorada en su papel y relegada

Como ya se ha dicho, el PP andaluz (o Javier Arenas) tiene la costumbre de mover ficha en el reparto de responsabilidades fuera de los congresos (en convenciones y reuniones de sus máximos órganos), por lo que la renovación ha sido mínima si se compara con lo que había ayer, si bien las cuentas son otras si se mide con el anterior congreso, en 2004. En las vicepresidencias permanecen Celia Villalobos, Teófila Martínez, Pedro Rodríguez, José Luis Rodríguez Comendador, Francisco de la Torre, José Torres Hurtado y Juan Ignacio Zoido. Sale María Jesús Botella, y entran José Antonio Nieto y Cristóbal Montoro. De vicesecretario seguirá Ricardo Tarno.

Respecto a las vicesecretarías, tres son los que pasan a otros puestos, -entre ellos, José Luis Rodríguez por Marifrán Carazo- y se incorporan seis nombres al haber tres secretarías de nueva creación.

La pirámide de poder se mantiene incólume con Antonio Sanz (secretario general) como pieza clave, pese al rechazo -y Arenas lo sabe porque se lo dicen- de los dirigentes provinciales, quienes intentaron vanamente hace dos años evitar su regreso al puesto tras el breve paréntesis en el que le sustituyó Juan Ignacio Zoido, ahora jefe de la oposición del Ayuntamiento de Sevilla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En una organización profundamente jerárquica y acostumbrada a asumir sin más las decisiones que vienen desde arriba, sobre todo si arriba está Javier Arenas, las protestas por la continuidad de Sanz se limitan a un par de comentarios, y cuando llega la hora de la verdad todos se colocan en primer tiempo de saludo. En cualquier caso, no ha habido margen de barruntar siquiera conspiraciones: antes del verano, en una entrevista de la Cadena SER, y sin que nadie se lo preguntara, Arenas lanzó ya un aviso a navegantes y anticipó que Sanz seguiría. Según varios miembros del partido, la razón de la pertinaz apuesta de Arenas pos Sanz, pese a la contestación interna, no sólo hay que buscarla en su inquebrantable lealtad. "A Javier le gusta dejar siempre siete cuerpos entre él y su segundo", comenta un dirigente.

Y eso que el equilibrio será difícil también con la portavoz parlamentaria, Esperanza Oña, porque la química con Sanz es inexistente. Alcaldesa de Fuengirola y con un pie en su pueblo y otro en Sevilla, es un secreto a voces que se siente minusvalorada en su papel y relegada. Los debates de relumbrón los hace Arenas, como es lógico, pero los inmediatamente inferiores los lidera Sanz, lo que a Oña ya no le parece tan lógico. Fuentes del PP aseguran que el secretario general es quien controla lo que ocurre en la Cámara. En su intervención de ayer, Oña dejó traslucir cierto resquemor: dijo que Arenas es "a veces complicado" y no le deja "ni respirar", pero como es un "jefe superior en relevancia política", está muy contenta. No se sabe si Sanz se dio por aludido.

Respecto a los líderes venidos de fuera, ayer pasaron por el plenario Soraya Sáez de Santamaría (portavoz en el Congreso), Pio García Escudero (portavoz en el Senado) y Alberto Ruiz Gallardón (alcalde de Madrid).

En la presentación de su candidatura, Arenas hizo un discurso muy parecido al de la campaña, aunque puso el énfasis en la ilusión y las ganas de cambio. Fortalecido tras el turbulento congreso nacional del PP, en el que resultó claramente ganador como instrumento clave de la victoria de Mariano Rajoy, llamó a la "mayoría moderada" a dar una oportunidad a la alternancia y dijo que el PP es ahora mismo una foto de la sociedad, "el partido de los trabajadores".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_