Hollywood, fábrica de políticos
El actor Val Kilmer aspira a ser gobernador de Nuevo México
Hollywood no es sólo una fábrica de estrellas. Es, además, un exitoso proveedor de políticos que han llegado a ocupar todo tipo de cargos en diversas administraciones norteamericanas. Ronald Reagan, actor de películas de serie B en los años cuarenta y cincuenta, llegó a presidente. Clint Eastwood fue alcalde. Arnold Schwarzenegger ha cambiado la motocicleta de Terminator por el despacho de gobernador de California. Y ahora puede ser el turno de Val Kilmer.
Nacido en 1959 en Los Ángeles, Kilmer se hizo famoso gracias a largometrajes como Top Gun, Willow, The Doors o Batman forever. Ahora, en el Estado de Nuevo México, mantiene un rancho de 20 kilómetros cuadrados, cerca de la capital, Santa Fe. Ha residido en la zona desde los años ochenta y allí caza, pesca y cría bisontes. Ahora podría pasar de ranchero local a gobernador del Estado.
La fuente es el actual gobernador, el demócrata Bill Richardson. "Me gusta la idea", dijo Richardson, cuando la prensa local le preguntó sobre la posibilidad de que su sucesor fuera el actor. "Val Kilmer vive en Nuevo México. Fue Batman. Y sabéis que ha habido muchos actores famosos que se han metido en política". Las próximas elecciones son en 2010.
El portavoz de Kilmer, David Unger, ha rechazado comentar sobre esta posibilidad. Pero fue el propio actor quien desató los rumores el pasado mes de enero, cuando le dijo a una reportera que "unos lobbystas" le dijeron "una vez" que "sería un buen gobernador". "Reagan no era un buen actor y mira cómo le fue. Y también está el ejemplo de Arnold ".
Hay una amenaza que planea sobre una posible candidatura de Kilmer. En una entrevista concedida a la revista Rolling Stone, en 2003, dijo que Santa Fe es "la capital de homicidios del sureste" de EE UU y que "el 80%" de los ciudadanos del condado en el que reside son "unos borrachos". Días después tuvo que pedir disculpas al gobernador públicamente.
Kilmer no ha revelado con qué partido simpatiza. Tanto Reagan como Schwarzenegger son republicanos. Clint Eastwood, también republicano, se convirtió en alcalde de la localidad de Carmel, en California, en 1986. Sólo aguantó una legislatura, y no optó a la reelección, cansado de la burocracia de la política local.

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