La portera de Hollywood
MARIO Armando Lavandeira no nació cotilla. Se volvió con los años, cuando Perez Hilton le devoró. Bajo ese seudónimo, Lavandeira se convirtió en el primer paparazzi de la era 2.0 (o blogarazzi). En su web ha matado a Fidel Castro (publicó la noticia de su muerte para luego tener que desmentirla oficialmente), sacado del armario a Lance Bass, de 'N Sync, o pintado manchas de semen con Photoshop sobre la cara de Lindsay Lohan. Y él se ha convertido en una voz cuya capacidad para influir sobre la opinión estadounidense ya se compara a la de la cadena NBC. También en un personaje público. "Quiero ser el equivalente latino a Oprah Winfrey", ha declarado en más de una ocasión. Con motivo de los MTV Europe Music Awards (EMA) de los que será presentador el próximo 6 de noviembre en Liverpool, Perez nos atiende telefónicamente. Aunque haya pasado por caja y multiplicado sus rentas, la conferencia la pagamos nosotros.
EP3. En la gala de los EMA vas a tener la oportunidad de superar el beso entre Madonna y Britney ?ya nadie se acuerda de que Christina Aguilera también estaba en él?. ¿Qué vas a hacer?
PEREZ HILTON. Oh, Dios. Déjame pensar. Como va a ser en Inglaterra, lo único que puedo hacer para epatar es besar a Isabel II. Sería un auténtico beso entre dos reinas. Si los EMA fueran en España, besaría a la duquesa de Alba.
EP3. ¿Sabes que ha estado a punto de casarse con un hombre mucho más joven que ella? Finalmente, la oposición de sus hijos la ha hecho recular.
P. H. ¿Se quería casar? ¡Dios mío! ¡Pero si es realmente mayor...!
EP3. Volviendo a Madonna. ¿Se puede ser gay sin que te guste Madonna?
P. H. Desgraciadamente, y esto me entristece y me hacer sentir viejo a la vez, a muchos gays jóvenes no les gusta Madonna. Pero yo tengo 30 años. He crecido con ella, así que, para mí, es incuestionable.
EP3. ¿Hay alguien a quien realmente respetes y admires aparte de ella?
P. H. A mucha gente. A Oprah Winfrey, a Brad y a Angelina, a Gloria Stefan, a mi madre. A ésta más que a nadie.
EP3. ¿Cómo eras de pequeño?
P. H. Un poco liante e impertinente, aunque muy buen estudiante. Era un niño listo, quizá demasiado.
EP3. ¿Fuiste víctima o verdugo?
P. H. Víctima, por supuesto. Era el niño más gordo y más gay de la clase.
EP3. ¿Solías utilizar tu capacidad para enterarte de cotilleos como arma social?
P. H. Tener información da poder. Y compartirla garantiza la atención de una audiencia entregada. Pero de pequeño yo no era tan chismoso. Mi madre, sí. Siempre estaba hablando de los demás (de las vecinas, de mis compañeros de clase, del cura...). Vivíamos en un gueto cubano en Miami, donde cotillear no estaba mal visto porque era lo más normal del mundo. Ahora yo soy el rey del chisme y me encanta. No me avergüenza. Al contrario, estoy muy orgulloso.
EP3. Ahora, cuando alguien te cuenta un secreto, ¿se atreve a decirte eso de "pero no se lo cuentes a nadie"?
P. H. Depende. En lo que yo hago la confianza de tus confidentes es muy importante. Si alguien me cuenta algo es porque quiere y porque confía en mí. Además, yo siempre revelo el pecado pero no el pecador. Mi honor y mi palabra son todo lo que tengo.
EP3. ¿Alguna vez te has autocensurado?
P. H. Alguna. El año pasado, por ejemplo, Lindsay Lohan ingresó en una clínica de desintoxicación (por tercera vez). Yo sabía en cuál estaba, pero no lo desvelé en la web. Me pareció importante que la gente supiera que estaba rehabilitándose, pero no dónde.
EP3. ¿Y dónde estaba?
P. H. En Wonderland. Un centro con varias piscinas y zonas de paseo.
EP3. ¿Tienes gargantas profundas?
P. H. Sí. Las mejores fuentes son mis amigos, porque ellos me dan información sin motivaciones económicas.
EP3. ¿Son los asistentes de los famosos los más propensos a hablar?
P. H. Depende del dinero que ofrezcas.
EP3. ¿Cuál es tu precio?
P. H. Nadie me lo ha puesto. Ni para que hablara ni para que dejara de hacerlo. No sé por qué... No, es broma. Yo sólo hablo de lo que quiero. Y ahí es donde reside el éxito de mi web. En mí. Más que la información que doy, es cómo la doy lo que tiene tanto éxito.
EP3. ¿Alguna vez te han pegado una bofetada en público?
P. H. Hace dos años, en un club. Fue un amigo de Nicole Ritchie, uno de sus gays.
EP3. ¿Te la merecías?
P. H. No.
EP3. ¿Sigues sin tener Internet en casa?
P. H. No, me acabo de mudar a un bloque de apartamentos y me he traído a mi madre y a mi hermana de Miami a Los Ángeles. Yo vivo en un piso y ellas en otros dos más abajo. Y sí, ya tengo Internet y puedo criticar a los famosos desde la comodidad de mi hogar.
EP3. ¿Trabajas solo o tienes un equipo que te ayuda?
P. H. Sigo siendo yo. Aunque ahora tengo a mi hermana de asistente. A mi madre también la he puesto a trabajar. Me hace los recados y las tareas domésticas.
EP3. ¿Qué escándalo crees que es el affaire Lewinsky de esta década?
P. H. Creo que la vida de Britney Spears durante los últimos ocho años. Ha sido como una telenovela. Con todas sus exigencias de guión: adicciones varias, episodios de locura...
EP3. ¿Cuál es tu salida del armario favorita de la historia?
P. H. Todavía no ha pasado.
EP3. ¿Qué heterosexual te gustaría que fuera gay?
P. H. Zac Efron o el príncipe de España. Eso, me encantaría que el Príncipe se hiciera gay y se casara conmigo. Me convertiría en la reina de España.
EP3. Si hubiese elecciones a primera dama, ¿a quién votarías, a Cindy o a Michelle?
P. H. A Michelle, porque me gusta mucho más su marido que el de Cindy.
EP3. Ya. Pero entre ellas, ¿a quién prefieres?
P. H. A la rubia.
EP3. ¿Qué famosos te gustaría que fueran pareja?
P. H. Tengo que encontrarle un buen novio a Anne Hathaway, pero no sé cuál. Me encanta. Es una chica muy normal. No está todo el día borracha o drogada.
EP3. ¿Ahora resulta que Perez Hilton es un defensor de la moral?
P. H. Nooooo. Que cada uno haga lo que quiera. Además, el día en que los famosos dejen de hacer cosas, yo me quedaré sin trabajo.
EP3. ¿Ligas más o a los hombres les da miedo acercarse a ti?
P. H. No ligo nada. Tengo muy mala suerte. Supongo que una de las razones es que estaba muy gordo. Aunque he empezado a hacer algo de ejercicio y a cuidarme un poco. Espero que en un futuro más bien cercano se presente alguna oportunidad.
EP3. ¿Qué hay que tener para ligar con Perez Hilton?
P. H. ¿Estar desesperado? Es broma...
EP3. Tú estudiaste interpretación y has hecho algún que otro cameo en el cine. ¿Es esto un camino para llegar a ser actor?
P. H. No. Quiero seguir con la web siempre. Para mí no es un trabajo, es una misión. Me siento muy afortunado por poder ganarme la vida así.
'RUMORE, RUMORE'
PREGUNTAMOS A VARIOS PROFESIONALES ESPAÑOLES DEL COTILLEO (UNA REVISTA, UNA WEB Y UNA FIGURA MEDIÁTICA) SU OPINIÓN SOBRE PEREZ HILTON. TODOS ESTÁN CON ÉL.
Álvaro García y Maika Sánchez (director y redactora jefe de la revista Cuore, respectivamente): "Le odiamos porque ya no es ni la mitad de cañero que al principio. Antes pintaba coca, pollas, fetos e insultos sobre las fotos de celebrities. ¡Fotos que robaba de las agencias! Pero lo amamos porque es la luz que iluminó el nacimiento de Cuore.
Elcliche.com: "Se ha puesto de moda criticar a Perez Hilton, odiarle y menospreciarle. Pero lo cierto es que mientras sus detractores se multiplican, las visitas a su web también. Son muchas voces las que consideran Elcliche.com su versión española. Nosotros nos vemos muy distintos, pero es innegable, para nosotros es una referencia informativa de primer orden".
Boris Izaguirre: "Me encanta. Una persona que acepta la invitación a tomar café de Victoria Beckham (que era su mayor enemiga) no puede sino caerme estupendamente. Me parece una figura muy necesaria que ya ha alcanzado el estatus de famoso. Aunque no me creo mucho lo que dice. Yo a Perez Hilton le deseo una larga vida".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.