"Cuando era mejor persona, también era mejor política"

El principal acierto que tuvo ayer Inés Sabanés, portavoz de IU, fue el de poner en su sitio a Esperanza Aguirre.

La presidenta había respondido a sus críticas al modelo de gestión de los servicios públicos largando una clase sobre liberalismo. "Tienen que modernizarse", le dijo Aguirre condescendiente a Sabanés, tras explicar las diferencias entre la titularidad de los servicios públicos y la gestión. "Ningún dogma y ningún prejuicio me van a apartar de dar los mejores servicios a los madrileños", recalcó.

"No sé por qué cree que mi grupo y yo no somos capaces de entender un pensamiento complejo", le reprochó airada Sabanés. "Su prepotencia le lleva a una actitud intolerable. ¿No se da cuenta de que lo comprendemos, pero no lo compartimos?".

Enfrente, Aguirre comenzó a tomarse en serio a la portavoz de IU. Mientras, ésta insistía en su "discrepancia radical". Como argumento, aludió a un informe de un catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, en el que advierte que, pese a que "las fórmulas de gestión de la Comunidad se ajustan a los marcos legales, cuestiona que esto ocurra en las concesiones de los nuevos hospitales". Y recordó que IU ha pedido en el Congreso que se modifique la normativa para aclarar "las incertidumbres en los modelos de gestión".

"Nos ha tratado como menores de edad", recriminó Sabanés. "Cuando era mejor persona, era también mejor política".

Al final, Aguirre echó mano de la "humildad": "Creo que discrepamos en el modelo, pero ¿por qué se lo permite a Andalucía o al Cataluña?". Sabanés no tuvo turno para responder.