Un lienzo en blanco

Otra idea original de Wii. Lo que nació como un proyecto universitario para compatibles y que fue premiado como juego del año en Internet por Edge, la revista británica especializada en videojuegos, ha acabado publicándose en la consola de Nintendo y terminará codeándose con los grandes lanzamientos de la temporada.

El estudio Blue Tongue utiliza el color como metáfora de la libertad y la ausencia de éste como símbolo de la opresión y la tiranía. A grandes rasgos el juego enfrenta el color en el lado positivo y el gris en el lado negativo, los buenos en esta ocasión deberán pintar de colores una ciudad en blanco y negro.

No siempre es así, pero en ocasiones algunos estudios de creación ponen énfasis en dotar al videojuego de un contexto adecuado para crear un entorno de referencia. Si además se trata de un juego de plataformas, el contexto y la historia pasan a ser meros testimonios sin importancia. Pero Blue Tongue ha buscado precisamente lo contrario. Aquellos que se adentren en este título encontrarán un mundo bien fundamentado, con una historia coherente que da sentido a las acciones que el jugador deberá realizar en él.

Esta es la historia de un rebelde que lucha contra la malvada corporación INKT, iniciales que hacen pensar en la palabra inglesa tinta, que ha convertido el mundo lleno de color de Radya en una desolada foto monocromática. El Camarada Negro y los Inky han tomado la ciudad principal y capital artística, Chroma City, acabando con todo el color, la música y la alegría que en ella había, para crear un lugar oscuro donde la sociedad debe guardar silencio, obediencia y morirse de aburrimiento.

El protagonista de la historia es De Blob, un héroe revolucionario, miembro de la resistencia del color que persigue teñir de pigmento todas las paredes de su ciudad y liberarla de las fuerzas opresoras.

De Blob es un plataformas tridimensional, lo que quiere decir que el jugador deberá moverse por el entorno saltando y corriendo por el escenario intentando pintar las paredes de toda la ciudad. Como cualquier título del género, requiere destreza con el mando de control para conseguir alcanzar zonas de difícil acceso y realizar saltos increíbles. Las misiones que los Revolucionarios del Color encomendarán al protagonista van desde pintar la ciudad para recuperar el control hasta realizar pruebas de combate o tomar parte de alguna alocada carrera.

El personaje principal tiene aspecto de gota de tinta. Sus creadores lo definen como masa gelatinosa de color con una gran capacidad de giros y piruetas. Es un protagonista tan divertido como irreverente que se permite, incluso, hacer ventosidades con la axila. Su diseño en forma de mancha le capacita para un gran elenco de movimientos, además de saltar puede volar, deslizarse, rebotar, golpear y todo esto sin dejar de pintar y dar color a las paredes más cercanas. Sus principales enemigos serán el agua, que le arrebatarán todo el color, y la tinta negra que le obligará a acercarse a una fuente para recuperar la vida.

Pero esto no es todo, De Blob, mezcla música y color a partes iguales. La banda sonora es interactiva y funciona a la vez que la pintura, el objetivo que buscó Blue Tongue es que el jugador tenga la sensación de mezclar música para pintar la ciudad. En cada nivel se tiene la opción de elegir estados de ánimo, según el escogido se podrá oír una música diferente. Mientras el personaje camina se distingue una base musical en función del estado de ánimo, al determinar el color se añadirá una improvisación con instrumentos o voces, el resultado es una explosión de color musical maravillosa. La música se ha grabado con una orquesta de Soul en directo.

Colorear Chroma City también es divertido con amigos; gracias al modo de pantalla dividida podrán hacerlo hasta cuatro jugadores diferentes. De Blog incrementa la calidad del catálogo de Wii.