La Xunta crea equipos para asistir a niños en riesgo de marginación
El problema afecta en Galicia al 20% de los menores
El 20% de los niños y adolescentes gallegos sufre alguna circunstancia que les puede condenar a la marginación social, advierte la Secretaría Xeral do Benestar. Para atender a estos menores e intentar que le den un volantazo a sus vidas, 16 equipos de especialistas en asistencia social empezarán a trabajar a principios del año que viene en distintos puntos de la comunidad, según el plazo dado ayer por el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana.
Los especialistas se coordinarán con los colegios y los ayuntamientos
Los técnicos de Vicepresidencia asistirán a los niños en riesgo de sufrir marginación social en colaboración con los colegios, los centros de salud, los ayuntamientos y las policías locales pero, según aclara este departamento autonómico, "no van a sustituir ni a la atención primaria municipal ni a los equipos de intervención de menores, sino que van a reforzar estas estructuras". Este servicio, al que la Administración destinará un millón de euros, es una de las novedades del II Plan de Inclusión Social del Gobierno gallego.
Desde 2007, Vicepresidencia ha desplegado en 20 comarcas a 70 profesionales para que intenten salvar de la exclusión social a cerca de 2.000 gallegos. En lo que va de 2008, los técnicos autonómicos, que atienden a discapacitados y enfermos mentales, ciudadanos sin techo, inmigrantes y gitanos, han logrado que casi una décima parte de estas personas (220) consigan un puesto de trabajo. Antes de que acabe el año, promete Quintana, se crearán otras siete unidades en Ames, Noia, Baralla, Begonte, A Rúa, Celanova y Lalín.
"Pocos de los 2,7 millones de gallegos pueden decir que nunca estarán en peligro de exclusión", afirmó Quintana para subrayar la importancia del Plan de Inclusión Social, al que la Xunta piensa destinar 105 millones de euros entre 2009 y 2013.
Vicepresidencia prepara además cambios en la Renta de Integración Social de Galicia (Risga), una paga mensual de 387 euros, que garantiza los mínimos recursos para subsistir a quien carece de ellos. Actualmente cobran esta prestación 4.190 personas, pero los técnicos de la Xunta buscan una fórmula para flexibilizar las condiciones exigidas a sus solicitantes con el fin de aumentar el número de beneficiarios.
Ahora que el bipartito se afana en repartir entre las consellerías su presupuesto para 2009, Quintana insiste en que se debe dejar de financiar tanto "cemento" e impulsar más política social. "Estamos facultados para pedir más", subrayó, "las necesidades son muchas".
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