EE UU busca a las víctimas del Ike

La resaca del huracán Ike golpeó ayer a Estados Unidos, que amaneció contando a sus muertos. Anoche habían sido encontradas ocho víctimas mortales -cinco en Tejas, dos en Luisiana y una en Arkansas-, aunque las autoridades temen que haya más fallecidos. Se calcula que más de 150.000 personas desoyeron las peticiones de evacuación del gobernador de Tejas, Rick Perry, antes de la llegada del Ike, y ayer los equipos de rescate estatales recorrían la costa en busca de quienes pudieran haber quedado atrapados en sus casas debido a las inundaciones.

Al menos 1.000 personas fueron evacuadas durante la noche del sábado de localidades costeras como Galveston, la pequeña isla en la que el Ike tomó tierra y que quedó prácticamente arrasada. Pero según el gobernador Perry, miles de personas habían realizado llamadas pidiendo ser rescatadas.

En ciudades como Houston, la cuarta más poblada de EE UU, que sufrió los mayores daños de su historia, se impuso el toque de queda a las seis de la tarde, ya que gran parte de la urbe no tenía luz. El tendido eléctrico de Tejas sufrió graves daños y al menos dos millones y medio de personas se enfrentaban a la noche de ayer con la luz de las velas.

Por esa razón el gobernador Perry pidió a los tejanos que no trataran aún de regresar a sus hogares. La mayoría de las carreteras estaban bloqueadas por escombros, árboles caídos o inundaciones y muchas localidades como Seabrook, junto al Centro Espacial Johnson, no eran consideradas seguras. "No hay infraestructura, no hay agua potable, no hay alcantarillado. Yo sé que los residentes están enfadados y quieren volver, pero Seabrook no es segura. El alcalde ha firmado la orden y no les podemos dejar pasar", explicó a la agencia Associated Press un oficial de policía que impedía el paso al pueblo en un puesto de control en medio de la carretera.