Gómez Noya no compite en casa

Una ciudad convertida en circuito deportivo. Nadadores en lugar de bañistas en la playa de Caranza. Bicicletas en vez de coches por la carretera de la costa y atletas que sustituyen a los peatones del casco histórico con los turistas convertidos en espectadores.

En las calles de Ferrol se disputó este fin de semana el Campeonato de España de Triatlón con el doble objetivo de apuntalar esta disciplina deportiva que tiene en el joven ferrolano Javier Gómez Noya -bicampeón del mundo- su máximo exponente y combinar la organización de una competición de alto nivel con la promoción turística de una urbe que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad.

En total, 700 atletas en las tres categorías -élite, sub-23 y grupos de edad- tomaron parte en una reñida competición que aspiraba a coronar a Gómez Noya en su ciudad natal. "No pudo ser", se lamentaba desde la barrera el triatleta, deseoso de que esta prueba "no sea la última" que se disputa en Ferrol. "Me hubiese gustado estar aquí sufriendo. Casi me pongo más nervioso viéndolos", bromea. Una molesta lesión en un tobillo lo alejó del podio en Pekín (finalizó cuarto), y ayer le impidió competir en un circuito que él mismo ayudó a diseñar: 1,5 kilómetros a nado en la ensenada de Caranza -donde comenzó a entrenar-, 40 en bicicleta pegados a la franja litoral y 10 más en carrera a pie por el barrio ilustrado de A Magdalena. Con Gómez Noya fuera de la pista, el extremeño José Manuel Tovar, se impuso al gran favorito, el gallego Iván Raña -quinto en Pekín-, que concluyó segundo. Raña venció en aplausos y seguidores, que llegaron desde Ordes para animarlo a golpe de panderetas.

Iván Raña entró segundo en la meta bajo el sonido de las panderetas de Ordes

La prueba mostró todos los encantos de Ferrol a cerca de 12.000 visitantes

Del triatlón hay que desterrar dos mitos: los ironman son más bien deportistas menudos y muy fibrosos "con un perfil parecido a los maratonianos" que llegan a consumir "más de 6.000 calorías en competición". La descripción es de Paco Villanueva, presidente de la Federación Gallega de Triatlón. Y no consiste en correr más, sino en llegar primero. "Es un deporte cerebral", precisa Gómez Noya, "hay mucha estrategia a 180 pulsaciones". Todavía tiene clavada la espinita del oro olímpico que se le escapó a cuenta de un flato inesperado, aunque él no cambiaría todos los títulos que lo acreditan como el mejor triatleta del mundo por una medalla. "Los Juegos son una competición muy mediática", critica, "es el único título que me falta y voy a por él, pero no lo cambio todo por eso".

Galicia es la séptima comunidad en número de licencias en un deporte que se empezó a popularizar hace 8 años y que ya tiene 10.000 carnés en toda España. El equipo gallego ha sido campeón de España por autonomías en duatlón y triatlón y se nutre de una cantera de 22 jóvenes promesas que se entrenan a diario en el Centro de Alto Rendimiento de Pontevedra.

Nadie cuestiona la dureza de un deporte que nació de una discusión entre marines norteamericanos y que terminó encadenando tres pruebas demoledoras en busca del deportista perfecto. Un equipo de fisioterapeutas se afanaba ayer en recuperar los castigados músculos de los 102 triatletas que a mediodía cerraron dos horas de competición bajo un sol abrasador. Algunos entraban andando hasta desfallecer en la alfombra. Hubo quien llegó a apurar el sprint.

Antes compitieron las chicas. Ganó la madrileña Marina Damlaimcourt. Tampoco se le escapó el primer premio al triatleta más veterano del campeonato, un catedrático de Economía jubilado que a sus 72 años impresiona con su recia disciplina.

Con los hoteles repletos y 200 voluntarios sobre el terreno, la ciudad fue un hervidero deportivo. El gobierno local calcula que la competición atrajo a 12.000 personas, que en opinión del alcalde socialista, Vicente Irisarri, suponen un "importante" revulsivo económico para Ferrol. "Se copia la idea de Sydney en 2000", explica. Entonces, el triatlón fue deporte olímpico por primera vez y el recorrido sirvió para mostrar los encantos de la ciudad austral.

Ayer, los triatletas se asomaron a las playas de Cobas, al Arsenal Militar y al teatro Jofre. "Ferrol fue el mejor campeonato de España", resume José Hidalgo, presidente de la Federación Española. La ciudad aspira a organizar el Campeonato Iberoamericano de Triatlón en 2009.