Un paseo sonoro de cine

Ben Vaughn, nacido en Nueva Jersey, encarna a la perfección la figura del rockero romántico y apasionado, buen conocedor de la tradición musical de su país y, por pura convicción, eterno defensor de un cierto clasicismo estético y sonoro que no acusa el paso del tiempo. Además de sus aclamadas grabaciones con el Ben Vaughn Combo en los años ochenta y sus posteriores discos en solitario (como Beautiful thing, Mood swings o aquel excitante Rambler 65 que registró íntegramente en el interior de su propio automóvil), su currículo incluye también varias producciones (produjo trabajos de Ween o, también, del legendario Charlie Feathers) y una larga retahíla de composiciones para el cine y la televisión.

Su último disco, titulado Designs in music, se editó recientemente en España, dos años después de su publicación en Estados Unidos. Mejor tarde que nunca. Es un álbum completamente instrumental que revela su fascinación por las bandas sonoras de Henry Mancini, Lalo Schifrin o Joe Meek, y que tiene su propia historia: Ben Vaughn escribió los temas inspirado por la música de easy listening y pop orquestal que programaba la única emisora de radio que podía sintonizar en su coche durante el trayecto al desierto californiano de Mojave donde se escapaba cada fin de semana para huir de la rutina laboral en Hollywood. El resultado es una auténtica delicia.