Vacío y danza
Elena Alonso se mueve en el "terreno de la danza con materiales", presenta Estudio para retrato de un cuerpo ausente en el alternativo teatro Lagrada y se nota que lleva la transgresión en las venas. "¿Que qué me parece la Noche en Blanco? Un despropósito inútil", sentencia la artista de 42 años. "Un escaparate para que parezca que el Ayuntamiento apoya a la cultura; es moralmente reprobable", dice a la vez que defiende el off (el festival paralelo llamado Reflex, que tambíén organiza La Noche en Blanco). Alonso presenta cinco pases de una danza-instalación que dura 40 minutos: "Es una reflexión sobre la ausencia y el silencio como lugares de respiro donde podemos continuar hacia delante". Presupuesto, 5.000 euros. La pregunta es obligada, ¿por qué participa si le parece mal? "Estoy vendida", dice la artista, "hay que trabajar".