Detenido un implicado en la reyerta en la que murió el senegalés de Roquetas
La juez envía a prisión a un acusado de participar en los disturbios
La Guardia Civil detuvo ayer a un implicado en la pelea en la que murió Ousmane Kote, el hombre senegalés de 28 años apuñalado el pasado sábado en Roquetas de Mar y cuya muerte dio origen a los disturbios registrados en la barriada de las 200 viviendas. Además, la juez envió a prisión a uno de los 11 detenidos por este suceso y dejó en libertad con cargos a otros siete acusados.
Fuentes de la investigación no quisieron ayer concretar la participación del último detenido por la mortal pelea, aunque señalaron que es marroquí y que intervino en la reyerta desde el principio hasta el fin. Este acusado tuvo un papel "muy activo" en el suceso, pero no fue el autor material de la puñalada que acabó con la vida del inmigrante subsahariano.
La pelea, según las mismas fuentes, fue el resultado de distintos desencuentros entre los implicados durante los cuales la tensión fue en aumento hasta terminar en la muerte de Kote.
También prestaron ayer declaración los ocho hombres presuntamente implicados en los disturbios posteriores a la muerte del senegalés. La juez envió a prisión a uno de los acusados e impuso a siete imputados medidas cautelares consistentes, según los casos, en la prohibición de salir del país, retirada del pasaporte y obligación de personarse ante el juez cada 15 días, en tanto que prosiga la investigación sobre los altercados y se establezca con claridad la supuesta implicación de cada uno de los acusados.
La búsqueda del supuesto autor de la muerte del senegalés Ousmane Kote se ha ampliado a otras provincias. Se busca a un español que no pertenece a la etnia gitana, como creyeron los investigadores en un primer momento.
Aunque la normalidad parece haber vuelto al barrio, los agentes especiales de la Guardia Civil llegados de Sevilla, Madrid y Valencia se mantendrán en el barrio "todo el tiempo que sea necesario", tal y como reconoció en días pasados el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas.
Las asociaciones de inmigrantes de Roquetas de Mar (Almería) rechazaron ayer la convocatoria de nuevas concentraciones para facilitar la normalización de la vida en la zona. También expresaron su confianza en que la situación en el municipio vuelva a ser de total calma.La Asociación de Senegaleses de Roquetas de Mar y la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Senegaleses mostraron su preocupación por la situación de al menos cuatro familias cuyas viviendas resultaron quemadas durante los altercados registrados en la noche del pasado domingo, a las que el Ayuntamiento ha ofrecido alojarse en hoteles hasta que se realicen las obras de reconstrucción necesarias.
Estos colectivos también defendieron a sus compatriotas detenidos y pidieron la libertad sin cargos de los jóvenes de origen subsahariano detenidos por su presunta implicación en los disturbios. Uno de ellos fue el que ingresó en prisión y el resto quedó en libertad con cargos.
Por su parte, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, aconsejó esperar a que culmine la investigación policial y expuso que, con los datos e indicios de que se dispone en estos momentos, es "bastante evidente" que lo ocurrido en Roquetas de Mar "no fue un conflicto racial y que no hubo comportamiento xenófobo por parte de nadie".
El presidente de la Junta reconoció que la comunidad autónoma tiene "problemas" a la hora de integrar a inmigrantes llegados de terceros países, una cuestión que "necesita tiempo y dinero" para lograr una solución.
Detenciones
La Guardia Civil practicó las primeras detenciones el pasado domingo por los disturbios originados esa madrugada tras la muerte del joven senegalés, que se saldaron con viviendas quemadas y numerosos daños en vehículos. Los agentes arrestaron por delitos de desórdenes públicos, atentado y resistencia grave a la autoridad a E.F., de 19 años de edad y natural de Sudán; B.O., de 31 años y nacionalidad guineana; A.C., de 33 años; y P.G., de 30 años, ambos procedentes de Guinea Bissau.
Esa misma noche los agentes detuvieron a I.D., de 22 años; A.B., de 34 años, ambos de Senegal; y S.D., de 23 años y natural de Guinea Bissau, por delitos de desobediencia grave a la autoridad y atentado al lanzar objetos contra los guardias civiles. G.B., de 37 años de edad y natural de Guinea Bissau, también fue acusado por su presunta participación en los disturbios de la madrugada del domingo.
A estas detenciones se suman las practicadas ayer por la Guardia Civil, que arrestó a las 16.50 horas a un joven de Ghana por desórdenes públicos, daños en vehículos y lesiones, y, a las 18,45 horas, a otro varón de Gambia por resistencia, desobediencia y atentado contra agente de la autoridad.
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