El gurú de los baños termales

"Nos estamos lanzando con el termalismo sin analizar las posibilidades geotérmicas de Ourense. Con el potencial de As Burgas podríamos tener todos calefacción gratis". José Manuel González, el empresario local que abastece de equipamientos al 80% de los balnearios españoles asiste, cauto, al impulso del termalismo orensano. "¿Sabemos qué energía hay debajo de As Burgas? ¿Lo hemos estudiado? Le diré que en Europa nadie levanta un edificio sin conocer lo que hay debajo, pero Ourense es una ciudad que nunca ha estado bien pensada", lamenta el experto.

A José Manuel González, un perito industrial que empezó diseñando piscinas para los chalés de la provincia y que desde la misma firma, Subita, se ha labrado una experiencia de 40 años en el sector termal, lo reclaman de toda España y Europa para que realice proyectos innovadores de talasoterapia. Y no defrauda: tras recorrerse las ciudades termales desde Túnez a Lituania, diseñó un aerosol salino seco que supone la recuperación, actualizada, del tradicional método ruso basado en la respiración de sal como terapia. El primero de los denominados HaloSPA de España lo instaló González en el Balneario Sicilia, en Jaraba (Zaragoza). "Pero eso es sólo una anécdota", le resta importancia el emprendedor tras detallar que el tratamiento de respirar en las minas de sal era ya prescrito por los médicos del sisglo XIX para casos de asma.

Es el creador de los sillones termales e ideó un aerosol salino para el asma

"Parece increíble pero en España ni siquiera conocen As Burgas"

Lo importante para él es la innovación constante. Y, en el caso de Ourense, declarada ahora "capital termal", esa innovación pasa por el diseño sólido del futuro "vinculado a la gran base que son As Burgas y a la identidad propia". "No puede ser que estemos buscando la burra y estemos a lomos de ella", advierte.

El innovador asiste con curiosidad al proyecto de conversión de Ourense en la ciudad balneario de España en la que están empeñadas las instituciones. "¡Claro que hay potencial, y proyectos muy interesantes", como el de Mario Crecente y César Portela, de conversión del casco histórico de la ciudad en un gran espacio balneario. Pero González teme que falle el márketing. No entiende, por ejemplo, que desde las instituciones se estén promocionando como "balnearios japoneses", las termas de A Chavasqueira y Outariz (proyectos desarrollados por el gobierno municipal del PP), aunque sean claramente de inspiración nipona. "Si los hacemos de inspiración japonesa, por lo menos callémonos y no promocionemos el termalismo foráneo", insiste el empresario y añade "si yo fuera el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, estaría recuperando el balneario de Santa Mariña de Aguas Santas (Allariz) y basaría el diseño termal orensano en esa inspiración celta que enlaza con la de los balnearios del Norte de Portugal. Hay base para hacer cosas autóctonas".

José Manuel González empezó diseñando piscinas con apenas 22 años. Poco tiempo después se matriculó en la Escuela Francesa de Piscinas y, apenas terminados los cursos aplicó a su primer balneario, el de Arnoia, las bañeras de corrientes.

En su opinión, Ourense es una mina. "No hago más que viajar por el mundo y los directores de los más prestigiosos balnearios suizos se quedaron de piedra cuando supieron que en As Burgas el agua sale a 60 grados. Ellos tienen que calentarla".

Tras regresar de la Expo de Zaragoza, en donde realizó el estudio de viabilidad económica del pabellón termal, se sumerge ahora en el proyecto de las piscinas del campus de Ourense diseñadas por el arquitecto Patxi Mangado. "Va a ser algo espectacular", dice. González busca nueva inspiración. "Siempre he tenido una gran inquietud por la investigación", reconoce el creador de los sillones termales y uno de los consejeros con que espera contar el gobierno municipal para abordar el futuro del termalismo en la ciudad.

"A nosotros, además de investigar, nos falta saber vendernos: puede parecer increíble, pero en España ni siquiera conocen As Burgas".