Un congreso bajo la lupa de Ferraz

Los responsables socialistas madrileños tienen marcado en sus agendas el pasado 9 de marzo. Aquel día se celebraron las últimas elecciones generales y Madrid se comportó como un campo yermo de votos para los socialistas. Igual que había ocurrido un año antes en las municipales. Fue el culmen de una pérdida paulatina de prestigio y sufragios. La alarma saltó en Ferraz. Desde entonces recuperar Madrid se ha convertido en una prioridad para los dirigentes del PSOE, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero al frente. Fuentes de la Ejecutiva ya anunciaron que el mandatario se implicaría de forma especial en la región. "Ferraz está más presente en Madrid que nunca", asegura un dirigente socialista próximo a Gómez, que explica que quien permitió la pérdida de autonomía de Madrid respecto a Ferraz fue Rafael Simancas, el anterior secretario general.

Ahora queda por ver si el modelo de Zapatero encaja en la capital de España

"Nos podemos enfrentar a Gómez, pero no a Ferraz", dice un crítico

Tras el batacazo electoral en las municipales celebradas en mayo de 2007, el PSM se convirtió en un polvorín. El entonces secretario general fue obligado a dimitir por el propio Zapatero que buscaba la renovación. "Fue ingenuo y puso la organización en manos de la ejecutiva federal. Para no causar más problemas", continúa el mismo dirigente. Y desde entonces Miguel Fleta, sede del PSM, está más cerca de Ferraz. Emergió la figura de Tomás Gómez, alcalde de Parla, como hombre de consenso para dirigir la agrupación. "Fue propuesto por el federal para ocupar la secretaría general y apoyado por casi todos", recuerda Manuel García-Hierro, que fue rival de Gómez para liderar el PSM.

Otro de los contrincantes que se enfrentó al que ya era uno de los alcaldes más votados de España fue José Cepeda, heredero del guerrismo, corriente ideológica dentro del PSOE que encarnó en José Acosta, ex diputado nacional. "En el PSM no hay familias. Hay corrientes ideológicas", insiste Cepeda cuando se le pregunta. Ahora se muestra dispuesto a apoyar a Gómez en la reelección.

Los más críticos al alcalde de Parla han sido los simanquistas, cargos públicos nombrados en la época del anterior secretario general. "En un primer momento apoyaron a Gómez, pero cuando vieron que iban perdiendo presencia en la dirección han elevado la crítica", asegura un alto cargo socialista. Elviro Aranda, uno de los miembros de este corriente y diputado nacional, ha encabezado la crítica contra Gómez. Aranda le acusa de propiciar un viraje a la derecha y de olvidar los principios básicos de la izquierda. Como ejemplo, la ponencia socialista que se debatirá en el congreso, que reconoce por primera vez el apoyo a la escuela concertada. Aranda también acusa al actual líder de los socialistas madrileños de presentar un proyecto excluyente. La clave de esa crítica es la firme decisión de Gómez de desbaratar el poder de las familias. No pactar a cambio de apoyos. "Hay que adaptarse a la nueva sociedad madrileña", insisten en el entorno de Gómez.

Otras fuentes socialistas explican que tras las elecciones generales Ferraz descubrió la gravedad del problema en Madrid. Entonces arreciaron las críticas contra Gómez. El ex secretario de Organización del PSOE, José Blanco, tomó cartas en el asunto. Dio un puñetazo en la mesa y salió en su ayuda. "Fruto de esa reacción, nos advirtieron de que no presentáramos candidaturas alternativas", cuenta un dirigente crítico con el secretario general. "Nos podemos enfrentar a Gómez, pero no a Ferraz", añade.

La dirección federal socialista se ha tomado muy en serio la renovación del PSM. Se creará una comisión bilateral para reforzar la coordinación entre Ferraz y la ejecutiva regional. Al entorno de Zapatero también se le atribuyen la colocación de algunos nombres en la candidatura de Gómez, como la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez; la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor; o el miembro de la ejecutiva federal, Pedro Zerolo. Gómez, además, alardea de su excelente relación con Zapatero. Y asegura que tiene una relación personal con el presidente.

La número dos de Gómez será Trinidad Rollán, ex alcaldesa de Torrejón. El perfil de Rollán, según miembros de la ejecutiva regional, dista mucho del típico secretario de organización "con colmillo retorcido. Es más el estilo de Leire Pajín: joven, preparada y con una cara amable". Habrá que ver si el modelo de Ferraz encaja en Madrid.