Adiós a 'Juanito' Segarra, el gran capitán del Barça
El exjugador azulgrana falleció ayer a los 81 años
Juanito Segarra Iracheta (Barcelona, 1927), conocido popularmente como el gran capitán, sobre todo por su condición de líder del Barça de les Cinc Copes, falleció ayer a los 81 años, después de una larga enfermedad, en la localidad de Taradell (Osona, Barcelona), parroquia en la que mañana se celebrará el sepelio a partir de las 12 horas.
Fue uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia del club tanto por su carácter, reflejado especialmente en su nobleza y corrección en la cancha, como por su regularidad: es el quinto que más veces ha vestido la zamarra azulgrana después de haberse alineado durante 16 temporadas, desde 1949 hasta 1965, y disputar 528 partidos (y marcar 30 goles), una cifra sólo superada por Migueli, Rexach, Amor y Rifé. Futbolista versátil, capaz de ejercer de volante, de zaguero izquierdo o central, se alineó en una de las formaciones más clásicas de la historia del barcelonismo, junto a figuras como Ramallets, Kubala, César, Moreno y Manchón, aunque no jugó la final de la Copa de Europa contra el Benfica en Berna-1961 por una lesión ocular que se produjo en un derbi previo al partido. Ingresado en una clínica, Juanito siguió la final por radio después de convencer a una enfermera "y entonces me enteré de que perdimos por culpa de los postes".
A unas excelentes condiciones físicas, Segarra añadía una gran calidad técnica, se manejaba bien en la marca y tenía buena llegada y remate a gol. Internacional español entre 1951 y 1962, período en el que jugó un total de 25 partidos, ejerció también de ayudante de Helenio Herrera, entrenador del Barcelona en 1979-1980, y como técnico de las categorías inferiores del club, especialmente del Barça Athletic.
Josep Maria Fusté, uno de sus compañeros en Barça durante tres años, le define como "el futbolista que mejor rendimiento le ha dado al equipo en su historia. No había partido en que bajara de 7 en una clasificación del 0 al 10". "Ha sido el espejo de generaciones de jugadores azulgrana" explica Fusté, "y no sólo por su entrega sino también por su capacidad para contagiar entusiasmo y alegría a la plantilla. Tenía un buen sentido del humor, nunca se arrugaba y defendía al equipo entero".
El currículo avala la figura de Segarra: ganó cuatro Ligas, dos Copas Latinas y dos Copas de Ferias, 6 Copas de España y también la Copa Duarte. "A mí lo que me apasionaba era jugar al fútbol, pero sin pretensiones, no por dinero, ni si quiera me acordaba de cobrar las primas", aseguraba en una entrevista. "Me gustaba subir, bajar, estar siempre en el lío". Segarra, que se manejaba con las dos piernas, se despidió con un partido de homenaje el 9 de septiembre de 1964 contra el Borussia Dortmund (4-2), después de haber debutado en el estadio azulgrana contra el Real Madrid.
La figura de Juanito Segarra siempre ha sido un santo y seña del barcelonismo.
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