_
_
_
_

El Ayuntamiento admite que no pudo evitar la fiesta ilegal de Sants

Un colectivo alternativo llevó a la calle cuatro horas de conciertos

La fiesta sin permiso que un grupo alternativo del barrio de Sants de Barcelona celebró en la calle la noche del sábado dejó fuera de juego al Ayuntamiento. Así lo admitió ayer el propio Consistorio, que quitó hierro a un festejo realizado en contra de su consentimiento y frente al dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana.

"La celebración fue ilegítima, pero es un mal menor", dijo la concejal del distrito

"Fue un acto ilegítimo e imprevisible. Una sorpresa. No pudimos hacer nada para evitarlo", justificó la concejal del distrito, Imma Moraleda (PSC). El Consistorio entiende que la fiesta fue "un mal menor", porque apenas generó problemas y concluyó "a una hora razonable", alrededor de las dos de la madrugada, como el resto de la fiesta.

El grupo alternativo organizó el acto por sorpresa para protestar contra el distrito, que había prohibido celebrarlo en el parque de la Espanya Industrial. El colectivo quería instalar allí su propia Fiesta Mayor para desmarcarse de los actos oficiales del barrio, pero el Ayuntamiento delimitó sus actividades a la plaza de Osca y sólo durante tres días, hasta el pasado jueves. El sábado, los alternativos se despidieron a la brava ocupando la calle de Sants, la más transitada de la zona, para realizar casi cuatro horas de conciertos, además de un correfoc y un espectáculo pirotécnico. El grupo estaba organizado: varios de sus miembros se comunicaban con radiotransmisores y dispusieron varios puntos de venta ambulante para autofinanciarse en los que vendían desde bebidas variadas hasta bocadillos.

La policía desistió de desalojar la zona ante la concurrencia de la fiesta, que también atrajo a cientos de vecinos del barrio. Los mossos y los guardias urbanos se conformaron con gestionar el colapso viario. El Ayuntamiento intentó negociar con los organizadores para que los conciertos, que bloqueaban la arteria principal del barrio, no se excedieran en el horario. Poco antes de las dos de la madrugada, la fiesta cedió paso al servicio de limpieza municipal. "Nos fuimos porque no nos quedaba nada más por hacer. Ya habían tocado los tres grupos previstos", dijo un portavoz de los organizadores.

La oposición cargó contra la "preocupante falta de autoridad del Ayuntamiento". Así lo expresaron CiU y PP, que señalaron que la permisividad del Consistorio da pie a este tipo de conductas. "Si un Ayuntamiento actúa así, todas las normas dejan de tener sentido. ¿Cómo reaccionarán otros grupos cuando se les prohíba una cosa similar?", apuntó Joaquim Forn, portavoz municipal de CiU. Alberto Fernández, presidente del grupo municipal del PP, lamentó que el Consistorio se salte las normas como moneda de cambio para evitar incidentes mayores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ambos partidos rechazaron que la fiesta fuera una sorpresa, tal y como alegó la concejal del distrito. "No hay excusa que valga: se sabía y era previsible que el grupo alternativo quisiera reivindicarse de alguna forma", dijo Forn. Este colectivo llevaba varias semanas anunciando una manifestación para el pasado sábado mediante folletos repartidos por el barrio. El texto advertía que, tras la marcha, habría varios conciertos y una sorpresa final, que consistió en la ocupación de la calle de Sants.

La Fiesta del distrito termina hoy sin apenas haber registrado incidentes: sólo cuatro jóvenes detenidos el jueves por participar en una pelea.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_